Talla baja: la enfermedad rara que podrían padecer las niñas y niños más ‘chaparritos’ del salón

En México, si una niña o niño tiene una estatura baja, la mayoría de las ocasiones, pasa como un detalle desapercibido, ya que se le adjudica a los genes de sus padres o a que la altura media nacional no es muy elevada. Sin embargo, puede deberse a un factor mucho más delicado e importante de localizar: talla baja, que a su vez puede ser indicio de Síndrome de Turner, una de las 20 enfermedades raras que se padecen en el país. No obstante, la prevención en este específico mal resulta clave para contrarestarlo.

“Las enfermedades raras se definen como esas que se presentan en menos de cinco personas por cada 10 mil habitantes. Es decir, que su prevalencia es bajísima. Pero, desafortunadamente, su mortalidad puede ser muy alta”, explicó a Infobae la Dra. Kena Pastrana, la encargada del departamnento de enfermedades raras de la farmacéutica Pfizer. “La mayoría de estas patologías son genéticas, pero alrededor del 20% son adquiridas hasta la adultez. O sea que nadie de nosotros estamos excentos”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que actualmente existen entre 5 y 8 mil enfermedades raras distintas. En México, indicó la Dra. Pastrana, se tienen ubicadas unas 20. Una de ellas es Síndrome de Turner. La talla baja está ligada a esa enfermedad al ser un síntoma que es padecidi por unos 162 millones de niñas y niños menores de 5 años de edad en todo el mundo. Un millón de ellos son mexicanos.

La OMS define el retraso del crecimiento, o talla baja para la edad, como una estatura inferior en más de dos desviaciones típicas a la mediana de los patrones de crecimiento infantil establecida en sus parámetros.

“La talla baja es un síntoma y puede estar provocada por un sinnúmero de patologías o de factores socioculturales”, indicó la especialista añadiendo que mientras que el 80% de la talla de una persona está determinada por la genética de los papás, hay patologías que pueden incidir en el porcentaje restante.

La experta advierte que, desde una mala alimentación hasta problemas de tiroides o del corazón, incluso Síndrome de Turner, pueden ser la causa de padecer talla baja, por lo que resulta primordial llevar a los menores a chequeo médico apenas se empiecen a notar indícios de esa enfermedad.

“El no modificar la bastilla del pantalón en todo un año -la media es que el menor crezca dos bastillas por año- o el que siempre sea el ‘chiquito’ de la fila, o un año tenía la estatura de sus compañeros pero al siguiente fue el más bajito... todo eso también es algo que nos puede alertar”, subrayó.

Y es que, según explicó, hay muchos factores psicosociales y de epigenética que tienen que ver con el cómo se modifica la genética por el ambiente, que están bastante involucrados en este tipo de enfermedad. Por ejemplo, el ejercicio. “No podemos decir que todos los niños que hacen ejercicio vayan a ser altísimos, pero sí podemos decir que los que no lo hacen pueden no alcanzar su talla final esperada”.

Entonces, en mismo sentido que la OMS, la especialista reiteró que la clave es prevenir esta enfermedad, o al menor diagnosticarla enseguida se presente. “Que los papás lleven a los niños al doctor, aunque crean que están sanos; que los maestros vean a ese ‘chiquito’ de la fila y se pregunten qué tan normal es (esa estatura) y hablen con los padres o tutores”.

Lo primero, apuntó la Dra. Pastrana, es llevar a la niña o niño con el pediatra, quien los pesará y medirá. Ellos tendrán la métricas que se consideran ideales o estándares para revisar que tan coincidente es la medida del paciente.

Dependiendo de lo que cause la talla baja, puede tratarse de un problema reversible. “Lo importante es que se detecte la causa”. Para eso, la experta recomienda a los papás usar los parámetros de medición que se encuentran en el sitio crecemos.mx -un sitio impulsado por Pfizer para la prevención de la talla baja- para, desde antes de ir al médico, puedan hacerse una idea de como se encuentran las medidas de sus hijos.

“Siempre damos por hecho que la talla baja es normal, decimos que ‘en México somos chiquitos’, por ejemplo. Y entonces obviamos cosas que no están bien y le quitamos la oportunidad al niño de que tenga una talla final esperada”, concluyó.

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