Cuál es el origen del Día de la Candelaria: de Tláloc a la Virgen Purificada

Esta celebración mexicana se compone por elementos de la tradición prehispánica y la religión católica

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Preparación de tamales 
FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO
Preparación de tamales FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO

En México, el Día de la Candelaria se festeja el 2 de febrero, la tradición consiste en vestir figuras de yeso del Niño Dios para bendecirlos en la iglesia además de preparar tamales de maíz, la persona encargada de cocinarlos es aquella a la que le salió un niño en la Rosca de Reyes del 6 de enero.

De acuerdo con el sociólogo Arturo Cardoso esta celebración es producto del sincretismo, es decir, la mezcla de valores de dos culturas distintas: la religión católica y las tradiciones prehispánicas.

La combinación ocurrió durante la época del Virreinato, pues mientras en el calendario católico el 2 de febrero se cumplían 40 días del nacimiento de Jesús y se conmemoraba que la Virgen había acudido a la iglesia para presentar a su hijo, para los mexicas comenzaba la época de realizar ofrendas y ceremonias para las lluvias y la época de siembra de maíz.

Existen talleres donde se retoca y se viste a las figuras de Niños Dios
Foto: EFE/Mario Guzmán
Existen talleres donde se retoca y se viste a las figuras de Niños Dios Foto: EFE/Mario Guzmán

De acuerdo con la antropóloga Katia Perdigón, el Día de la Candelaria marca el fin de las festividades de la Navidad dentro de la religión católica, pues el ritual que acompañaba el nacimiento de un niño culmina con la purificación de la madre y la presentación del hijo en el templo 40 días después de su nacimiento.

Dentro de esta religión la Virgen de la Candelaria es una representación antigua de la Virgen María; para el 2 de febrero han pasado 40 días desde el nacimiento de Jesús.

Así que se recuerda el día en que la Virgen llevó velas al templo para que fueran bendecidas como agradecimiento por la llegada de su hijo, actualmente la gente suele vestir niños Dios para llevarlos a bendecir como una conmemoración.

Tláloc en el Museo Nacional de Antropología e Historia (Archivo digital MNA / IG: mnantropologia)
Tláloc en el Museo Nacional de Antropología e Historia (Archivo digital MNA / IG: mnantropologia)

La investigadora mexicana Johanna Broda explica en La fiesta de Atlcahualo y el paisaje ritual de la cuenca de México que para los mexicas Febrero se llamaba Atlcahualo, significaba un mes que pertenecía a la época seca del año en donde faltaba el agua, por lo que celebraban las Festividades de los tlaloques, es decir, los ayudantes de Tláloc, el dios de la lluvia.

Estas festividades se caracterizaban por juegos y fiestas que tenían lugar en lo alto de las montañas pues ahí se formaban las nubes que traerían la lluvia, este era también el lugar de habitación de la deidad Tláloc. Una vez que comenzaba la época de lluvias, entonces podían sembrar maíz.

Según las correspondencias que han establecido diferentes cronistas como el franciscano Fray Bernandino de Sahagún, el Atlcahualo ocurría del 12 al 3 de marzo, parte de las ofrendas también incluía sacrificios de niños en los lugares sagrados de la cuenca.

Tamales envueltos en hoja de maíz (Foto: WikiCommons)
Tamales envueltos en hoja de maíz (Foto: WikiCommons)

De acuerdo al Popol Vuh, el libro de los mayas, el maíz fue el elemento que usaron sus Dioses para la creación de los humanos, por eso tenía tal importancia su cosecha en las culturas mesoamericanas; así que era (y es) parte de la alimentación.

El inicio de la época de siembra también representaba el inicio de año, que también podía presentarse como un sol o un fuego naciente.

Ambos festejos se fusionaron cuando los frailes se dieron a la tarea de evangelizar a los indígenas, además de que tenían un elemento muy importante en común, es decir, el fuego de las candelas o velas de la Virgen de la Candelaria y el nacimiento o fuego del Sol de los indígenas al comenzar la temporada de siembra.

La preparación de los tamales (FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO)
La preparación de los tamales (FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO)

Esta fiesta también es conocida por otros nombres, algunos de ellos son: la Presentación del Señor, la Purificación de María, la fiesta de la Luz y la fiesta de las Candelas; todos estos nombres están relacionados con la presencia de la luz y lo que esto significa en la religión católica, pues Jesús es presentado como la luz del mundo.

Según la revista de Arqueología Mexicana existen diversos mitos en torno a la preparación de los tamales los cuáles se han transmitido de generación en generación, algunos de ellos son que los tamales no se cocen si la persona que los prepara está triste o llorando, lo mismo sí la mujer está embarazada o en su ciclo menstrual, ya que las emociones son transmitidas a la masa y esta podría incluso agriarse.

En Xico, cerca de la ciudad de Xalapa, Veracruz, pintan una cruz en el bote tamalero para que se cuezan parejos los tamales y golpean la lata con una ortiguilla para darles energía positiva.

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