El momento en que una mujer de 92 años confesó que mató a su hijo para que no la llevara al asilo (Video: especial)
Una mujer de 92 años confesó que asesinó a su hijo de 72 años a sangre fría, porque la quería llevar al asilo de ancianos. La declaración fue grabada por las autoridades unos meses antes de que falleciera mientras esperaba su juicio.
Anna Mae Blessing tomó la decisión de disparar contra su hijo Thomas, después de que lo escuchó hablar con su novia Julie sobre llevarla a una residencia para adultos mayores, donde pasaría el resto de sus días.
Blessing, al escuchar la plática, se dirigió hacia su habitación, donde tomó sus dos pistolas y las ocultó en entre su bata de dormir.
Después se dirigió hacia su hijo y le disparó en varias ocasiones para que no la internara, lo que le provocó la muerte.
Tras disparar contra Thomas, Julie forcejeó con Anna para quitarle el arma y después solicitó ayuda con una llamada al 911.
Los oficiales de la Oficina del Sheriff del Condado de Maricopa acudieron al domicilio ubicado en Fountain Hills, en Arizona y encontraron a la adulta mayor en su habitación, donde dijo: "No puedo recordar el calibre, era de buen tamaño".
"Le quité esa pistola. Era una pistola marrón y creo que la tiré", declaró Julie a los oficiales.
Anna Mae Blessing fue arrestada y esperaba el desenlace de su juicio cuando en noviembre tuvo un derrame cerebral y murió en enero de este año en un centro de cuidados paliativos.
A unos meses del deceso, las autoridades dieron a conocer el video del interrogatorio a la mujer de 92 años, quien confesó que asesinó a sangre fría a su hijo de 72 años para evitar asistir a un asilo.
"Retrocedí y apreté el gatillo, rompí el espejo y no sé lo que hice", señaló la mujer frente a un oficial.
Blessing explicó que en cuánto disparó revisó el pulso de su único hijo y constató que lo había asesinado.
"Me incliné y tomé su pulso, y no había pulso. Entonces supe que lo maté", relató.
La mujer mencionó que también intentó disparar a la pareja sentimental de su hijo, pero desistió después de pelear con ella.
"Luego me fui a mi cama, me senté en la silla y esperé a que llegara la policía", reiteró.
El interrogatorio duró 11 horas, tiempo que fue utilizado por Anna Mae Blessing para confesar el crimen y tomar algunas siestas.
"Maté a mi propio hijo. Él venía hacia mí, así que disparé el arma", repitió en varias ocasiones.
Anna Mae Blessing dijo que disparó porque: "No quería ir a un asilo de ancianos y me prometía que nunca tendría que hacerlo".
La mujer también dijo que no sintió mucho después de asesinar a su hijo y tampoco se sintió mal por amenazar a Julie.
"Maté a mi hijo. La persona que traje a este mundo", añadió.