Céiber Ávila regresa a Colombia con diploma olímpico: cayó en los cuartos de final ante Samuel Takyi

A pesar de haber mantenido el control durante el inicio de la pelea, la determinación no le alcanzó para mantenerse durante los dos rounds siguientes, en los que el ghanés se alzó victorioso

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Céiber Ávila durante su pelea contra el ghanés Samuel Takyi. / Tomado de las redes sociales de Céiber Ávila
Céiber Ávila durante su pelea contra el ghanés Samuel Takyi. / Tomado de las redes sociales de Céiber Ávila

La gesta de Céiber Ávila en los Juegos Olímpicos de Tokio fue, cuando menos, épica. Tras vencer 5 - 0, con una puntuación perfecta al jordano Mohammad Alwadi, y posteriormente 3 - 2 al zambiano Everisto Mulenga, el de Currulao, Antioquia, volvió al cuadrilátero este 31 de julio para enfrentarse al ghanés Samuel Takyi, por un puesto en las semifinales en el boxeo de peso pluma.

El peleador de 32 años había anunciado más temprano que su objetivo era ir por todo. Así lo manifestó por medio de un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, en el que dijo que “vamos por esa medalla. Gracias por el apoyo mi gente”. No obstante, su rival, de 20 años, pudo explotar la diferencia de edad para alzarse victorioso y pasar a la siguiente etapa de la categoría.

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Céiber entró al ring del Kokugikan Arena a las 9:48 de la noche, hora Colombia, a ofrecer una primera pelea explosiva, caracterizada por combinaciones rápidas desde la corta distancia, atacando siempre a la sección superior del cuerpo de su contrincante. El colombiano intentó marcar el ritmo del combate, muy consciente de las características de su rival: una persona más joven, menos experimentada y visiblemente más alta.

La contundencia fue tal, que Takyi se vio obligado a entrar a abrazar al antioqueño, cosa que vieron los cinco jueces del encuentro, que calificaron a Ávila con un puntaje de 10 perfecto, frente a los 9 obtenidos por el pugilista de Ghana.

Si bien el Colombiano buscó una pelea más discreta durante el segundo round, el que el africano entró mucho más concentrado y determinado a mantener la distancia como una ventaja estratégica que le permitiría asegurar el paso la semifinal.

Aunque eso no fue suficiente para frenar los izquierdazos del boxeador de Currulao, que pudo conectar varias combinaciones 1 - 2, el asalto volvió a terminar en abrazo, con el ghanés conectando una serie de golpes a la cara que le permitieron empatar la serie. Valga decir que se trató de un marcador diverso, con dos de los jueces entregándole la victoria al nacional, pero tres considerando que quien lo hizo mejor fue el joven contrincante.

El resultado logró despertar a Ceiber, que regresó al cuadrilátero a recuperar el control de la pelea, aumentando la velocidad de sus combinaciones y obligando al ghanés a abrazar desde el primer minuto. La movida le permitió al antioqueño conectar un jab a la cara, que se vio opacado por la ansiedad y el cansancio que se apoderaron del pugilista antioqueño durante la última mitad.

Ávila pasó a abrazar más durante la última mitad del encuentro, obligando al juez ruso, Yaroslav Renev, a detener el encuentro en tres ocasiones.

Takyi aprovechó la oportunidad y marcó el ritmo durante los últimos 30 segundos del asalto, llegando a abrir la herida obtenida por el colombiano durante su enfrentamiento pasado. Si bien el colombiano logró defenderse, la determinación no le alcanzó para continuar a la siguiente etapa del torneo: los jueces le entregaron el round, la pelea y el pase indiscutible a la semifinal al veinteañero de Ghana con cinco puntuaciones de 10.

“Fue bastante complicado el combate ya que el muchacho siempre iba adelante y nunca paró. El primero lo gané el segundo lo perdí y el tercero pues no me alcanzó pero bueno. Aunque hicimos una buena preparación, al final siempre sentí el cansancio en los brazos, el agotamiento, no es culpa del profe, ni de la preparación, ni de nadie. Me tocó quedarme aquí, pero bueno, hicimos un gran trabajo”, dijo Ceiber tras salir del cuadrilátero.

Mientras el antioqueño se queda con el diploma olímpico y la ilusión de llegar más lejos que en Río de Janeiro, donde alcanzó la puja por la medalla de bronce, perdida en una polémica pelea contra el ruso Misha Aloian, hoy acusado de dopaje, el ghanés pasa a enfrentarse al norteamericano Duke Ragan, que se había alzado victorioso minutos antes frente al irlandés Kurt Walker.

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