En autos de lujo, delincuentes llegaron al norte de Bogotá y perpetraron un nuevo asalto masivo

Un angustioso fin de semana vivieron los habitantes del edificio Madrigal, ubicado en la calle 118 con carrera 20, en el barrio Santa Bárbara de localidad de Usaquén, en el norte de Bogotá. Con armas de alta letalidad, y con el objetivo de llevarse todo lo que pudieran, delincuentes entraron a ese edificio a robar. Amordazados, amenazados, y hostigados, los vecinos de los apartamentos de ese inmueble residencial no pudieron hacer más que ver como aquellas personas los despojaban de sus pertenencias. Esta no es la primera vez que sucede esto en ese sector, y las autoridades ya tienen el caso en sus manos.

Era de noche cuando, el pasado viernes 2 de julio, dos carros, uno Mercedes Benz y el otro Mazda, llegaron a la entrada del edificio. Gran parte de los apartamentos se encontraban vacíos, pues algunos de los vecinos habían decidido salir a disfrutar de su puente festivo. Al bajarse de los automotores, los hombres rodearon y analizaron la zona en busca de una entrada, y la encontraron: al lado del Madrigal. Allí hay edificio en construcción, cuyas rejas fueron violentadas por los delincuentes para entrar a las residencias. Una mujer, que al parecer venía con la banda de ladrones, se dispuso a distraer al vigilante al preguntarle por una dirección, situación que aprovecharon los hombres para entrar al inmueble.

En simultáneo a la acción de la mujer, los cuatro hombres ingresaron al edificio. Según explicó el portal de periodismo API, llegaron hasta la terraza y entraron por las rejillas de los baños del edificio. Ya adentro, pasaron por cada uno de los apartamentos y hostigaron a quienes se encontraban dentro. Tres de los siete apartamentos fueron despojados de dinero en efectivo, joyas, elementos electrónicos, entre otras cosas. De acuerdo con las víctimas de uno de los apartamentos, y según los testimonios revelados por la agencia informativa, los delincuentes se llevaron 22 millones de pesos en efectivo, y $50.000.000 en joyas y un computador.

Luego de robar a la pareja del primer apartamento, los hombres robaron a la mujer que se encontraban en otro de los hogares y, finalmente, entraron a un tercer apartamento, en donde no había nadie.

“Amordazaron y amarraron a los propietarios de dos apartamentos; una pareja, y una señora separada. Yo, de pura suerte, no estaba porque a un familiar lo operaron ayer. Pero de solo imaginar que mi hijo o yo hubiéramos podido estar ahí, estoy en shock. Amenazaron a mis vecinos con que si llamaban a la policía, ellos mismos regresarían con la Fuerza Pública para matarlos pues, decían, la policía era cómplice”, señaló un habitante en diálogos con API.

El robo duró cerca de dos horas y, luego de cumplir su cometido, los hombres salieron del edificio. De acuerdo con el recorrido que enmarcó API, los cuatro huyeron por las rejillas de los baños, y salieron por la terraza. Ya en la calle, se subieron a los dos carros de alta gama que los estaban esperando.

El aviso a las autoridades llegó por parte de uno de los vecinos que había sido violentado por los ladrones. Logró soltarse de las ataduras que le habían hecho los delincuentes, tomó su teléfono, y dio aviso a la policía y a los demás vecinos del edificio que se estaban fuera de sus casas.

Ante el llamado, la policía llegó sobre las 11 de la noche. El mayor Efraín Cárdenas, de acuerdo con los testimonios rescatados por Noticias RCN, aseguró, “con nuestras unidades de policía judicial e inteligencia se tienen identificadas unas personas que son las que generalmente están operando sobre el sector de Unicentro y sobre el sector de Navarra”. Al lugar también llegaron los patrulleros del barrio, Bohórquez y Barragán, y el comandante del CAI de la zona, John Peña.

En el expediente ya reposan los relatos de las víctimas del robo, al igual que las huellas y las pistas que puedan ayudar a dar con el paradero de los asaltantes.

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