Londres apunta a un "desafío significativo" para Rusia por los crímenes de veteranos que regresan del frente

Las autoridades británicas advierten que el regreso de excombatientes y prisioneros del conflicto en Ucrania genera una ola de violencia sin precedentes en varias ciudades rusas, con cientos de víctimas civiles e inquietud creciente en el Kremlin

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La preocupación en el Kremlin ha aumentado ante los recientes informes sobre el incremento de muertes y heridos civiles atribuidos a excombatientes y exprisioneros que retornan de la guerra en Ucrania. Según detalló el Ministerio de Defensa británico a través de un comunicado publicado en su cuenta oficial en la red social X, aproximadamente 550 civiles han perdido la vida y otros 465 han resultado heridos debido a crímenes cometidos por estos veteranos, de acuerdo con una investigación realizada por el medio independiente Vertska. Las autoridades del Reino Unido señalaron que el impacto de estos hechos se está traduciendo en una ola de violencia sin precedentes en distintas ciudades rusas.

De acuerdo con lo informado por los servicios de Inteligencia de Reino Unido este lunes, el retorno de excombatientes, en su mayoría afectados por experiencias traumáticas en el frente, ha creado un “desafío significativo” para la sociedad rusa. Los informes indican que decenas de miles de personas, muchas de ellas con antecedentes penales y una reciente experiencia de combate, han salido de la zona de conflicto y reingresado a la vida civil, lo que ha supuesto un aumento considerable en la incidencia de delitos violentos.

El Ministerio de Defensa británico sostuvo que más de la mitad de las muertes estarían vinculadas a los más de 180.000 reos reclutados para unirse a las fuerzas armadas rusas durante la guerra en Ucrania. Este procedimiento de reclutamiento, según han destacado medios británicos, comenzó con la intervención del grupo Wagner, ya disuelto, que incorporó cerca de 50.000 presos a quienes se les ofreció la reducción de sus condenas tras seis meses de servicio en el frente.

La práctica de sumar prisioneros a las filas militares se amplió posteriormente. El propio Ministerio de Defensa ruso adoptó la medida de reclutar directamente en los centros penitenciarios, lo que fue reforzado con una legislación firmada por el presidente Vladimir Putin en octubre de 2024. Esta normativa permite a acusados en causas penales eludir tanto el juicio como una potencial sentencia, a cambio de su alistamiento en las fuerzas armadas para combatir en el conflicto de Ucrania, según reportó el Ministerio de Defensa británico.

El medio Vertska afirmó que el fenómeno de violencia vinculado a estos veteranos ha generado preocupación dentro de la alta esfera rusa, que considera el tema “de creciente preocupación”. El informe británico, apoyado en datos recabados por medios independientes, sostiene que quienes se han visto más expuestos a la brutalidad de la guerra y del entorno militar ruso presentan comportamientos de riesgo al regresar a sus comunidades. Esto generó un incremento apreciable en el número de delitos violentos y ha expuesto a la población civil a situaciones de extrema inseguridad.

La magnitud del fenómeno fue resaltada por el Ministerio de Defensa del Reino Unido, que pronosticó un potencial aumento en la escala de estos actos a medio plazo si no se implementan medidas específicas de contención y reintegración. Según publicó el comunicado, tanto las autoridades policiales locales como las instituciones judiciales rusas han debido enfrentar una oleada en la frecuencia y gravedad de los crímenes cometidos por veteranos de guerra y exprisioneros con entrenamiento militar.

Vertska subraya en su investigación que la liberalización del reclutamiento carcelario fue promovida, en un primer momento, por el ahora desaparecido Grupo Wagner, pero que posteriormente el Estado ruso institucionalizó la práctica y la extendió a nuevas categorías de detenidos. El reporte británico recogió que este método se vio reforzado por los beneficios legislativos introducidos por Putin en octubre de 2024, consolidando la tendencia e incrementando el número de excombatientes con antecedentes penales en la vida civil de las principales ciudades rusas.

El documento del Ministerio de Defensa británico concluyó que este fenómeno implica riesgos no solo a nivel de seguridad social, sino también para la estabilidad política interna en Rusia, dado el creciente malestar popular por las consecuencias de la política de reclutamiento penitenciario y la reincorporación de excombatientes afectados por traumas de guerra.