Maíllo (IU) valora el "preocupante distanciamiento de la realidad" del Rey en su discurso: "Es una oportunidad perdida"

Antonio Maíllo cuestiona el mensaje de Felipe VI, al afirmar que evidenció una desconexión con los problemas actuales y se limitó a generalidades, evitando referencias a temas clave y críticas directas a sectores de poder según su valoración

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Antonio Maíllo, coordinador federal de Izquierda Unida, expresó en Córdoba que el reciente mensaje navideño del Rey Felipe VI se caracterizó por la ausencia de menciones a problemas concretos de la sociedad española, señalando que el discurso del monarca resultó más llamativo por los temas que omitió que por aquellos que abordó. De acuerdo con declaraciones recogidas por los medios y difundidas por diversas plataformas informativas, Maíllo interpretó las palabras del Rey como una oportunidad desaprovechada para conectar con las preocupaciones ciudadanas.

Según informó el propio dirigente de Izquierda Unida, el Rey presentó su discurso con un tono que evidenció, a su juicio, un significativo alejamiento de la realidad social, envolviendo sus palabras en lo que calificó como "palabras de celofán" y recurriendo a generalidades, sin que se establecieran responsabilidades claras sobre los actores que, según su perspectiva, han contribuido a las actuales crisis que enfrenta España. Maíllo afirmó que el Rey mantuvo una postura distante al no señalar ni criticar a los fondos de inversión especulativos ni a los responsables que, en su opinión, ponen en riesgo la sanidad y la educación pública.

El medio fuente recogió que Maíllo lamentó que el mensaje del monarca careciera de referencias directas a cuestiones como la violencia de género, al conflicto en Gaza o a la vulneración del Derecho Internacional, mencionando específicamente al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, o al Ejecutivo israelí. Según valoró Maíllo, Felipe VI evitó tomar una posición definida respecto a la desigualdad y las problemáticas que viven amplios sectores de la población.

Entre sus declaraciones, Maíllo señaló que la intervención real mostró una fuerte abstracción y equidistancia, y remarcó que el Rey no asume el rol de identificar a los responsables de las crisis que afectan a la mayoría: “Nunca veremos a Felipe de Borbón criticando o señalando a los causantes de la crisis: a los fondos de inversión especulativos, a los que dañan y amenazan la Sanidad y la Educación Pública, porque de eso no ha hablado", recogió la agencia de noticias.

El dirigente político aseveró que muchas personas en España afrontan la precariedad diariamente y, según reportó la prensa, criticó que el Rey abordara los problemas sociales desde lejos, limitándose a hacer una enumeración superficial en su intervención televisada. A juicio de Maíllo, el monarca refleja con esta actitud una desconexión palpable respecto a las condiciones de vida de amplios sectores de la sociedad, añadiendo que la posición que expresó Felipe VI encuentra similitud en la conocida frase de José María Aznar: "el que puede hacer, que haga".

La intervención de Maíllo también hizo referencia a la falta de críticas a las figuras de poder en el discurso navideño. Reiteró que el Rey no acostumbra a señalar a los actores responsables de las dificultades que atraviesa una parte significativa de la población. El coordinador de IU subrayó la necesidad de vincular el concepto de democracia no solo a palabras abstractas, sino a realidades concretas como garantizar el acceso a una vivienda digna, la compra de alimentos básicos y una sanidad pública que responda a las necesidades de quienes la requieren.

Tal como detalló la agencia, la valoración de Maíllo pone en cuestión la función y el alcance del discurso navideño del jefe del Estado, al considerar que resulta, a su entender, insuficiente en un contexto en el que España enfrenta desafíos esenciales en materia social, económica y de derechos humanos. IU planteó que el mensaje no abordó la situación de quienes hacen esfuerzos cotidianos bajo condiciones precarias y que tampoco incluyó reivindicaciones claras sobre la defensa de los servicios públicos y la crítica hacia los sectores de poder.

Estas manifestaciones del líder de Izquierda Unida llegan en un momento en que el discurso del Rey se posiciona, según diversas voces políticas, nuevamente en el foco del debate sobre el papel de la monarquía y su conexión con la sociedad española, cuestión que continúa generando valoraciones y reacciones en diferentes ámbitos políticos y ciudadanos del país.