Mueren tres policías en un atentado con bomba en el noroeste de Pakistán

Fuentes oficiales informan que una explosión en Dera Ismail Khan acabó con la vida de varios uniformados, en un contexto de creciente violencia atribuida por el gobierno al grupo Tehrik-i-Taliban Pakistan, aunque ninguna organización se ha responsabilizado aún

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Las investigaciones de las autoridades paquistaníes sobre el ataque reciente en Dera Ismail Khan han vuelto a poner en primer plano la tensión en la frontera con Afganistán, una región históricamente marcada por episodios de violencia entre milicias armadas y las fuerzas del Estado. Este miércoles, un atentado con bomba en la mencionada localidad, ubicada en la provincia de Jíber Pajtunjua, causó la muerte de tres policías y renovó las preocupaciones sobre la seguridad interna en Pakistán. Según consignó el diario paquistaní Dawn, los agentes viajaban dentro de un vehículo policial cuando una explosión los alcanzó, acabando con sus vidas y dejando una nueva marca en una semana que ya sumaba otros ataques similares.

De acuerdo con información publicada por Dawn, el atentado se produjo mediante la activación de un artefacto explosivo de fabricación casera. Las fuerzas de seguridad han confirmado que en el momento de la explosión todos los policías se encontraban en el interior del vehículo oficial, lo que limitó las posibilidades de escape y aumentó la letalidad del ataque. Las autoridades no han precisado la magnitud de los daños materiales, pero sí han subrayado que este incidente constituye el tercer atentado de características similares en la región en sólo una semana, lo que evidencia una espiral de violencia en aumento en el noroeste del país.

Según reportó Dawn, por ahora ningún grupo armado se ha atribuido la autoría del atentado. No obstante, las sospechas oficiales apuntan hacia el grupo Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP). El ministro del Interior, Mohsin Naqvi, señaló en un comunicado oficial que los talibán paquistaníes, aliados de los talibán afganos, estarían implicados en el ataque. Esta acusación refleja la postura del gobierno paquistaní, que en los últimos años ha responsabilizado a esta organización de múltiples atentados dirigidos tanto a las fuerzas de seguridad como a la población civil en el área fronteriza con Afganistán.

El medio Dawn detalló que la zona que rodea Dera Ismail Khan se sitúa cerca del límite con Afganistán y cuenta con un historial persistente de inseguridad. Las autoridades han sostenido que el TTP aprovecha la complejidad geográfica y la proximidad con el vecino país para planificar y perpetrar acciones violentas. Islamabad acusa de manera recurrente al TTP de fortalecer su presencia y operaciones aprovechando el apoyo de sectores afganos, así como la supuesta complicidad de elementos externos, incluidas acusaciones dirigidas contra India y a los talibán afganos. Tanto Nueva Delhi como Kabul han rechazado tales señalamientos.

Según publicó Dawn, ante el incremento de la violencia, Pakistán ha respondido con una serie de ofensivas militares, incluyendo ataques aéreos sobre objetivos en territorio afgano en los últimos meses. El gobierno argumenta que estas acciones buscan frenar las incursiones del TTP y desmantelar las redes logísticas que, según Islamabad, se establecen más allá de su frontera. Las operaciones han tensado la relación diplomática con Kabul, que rechaza la legitimidad de los bombardeos y reclama respeto a la soberanía afgana.

Dawn informó que la campaña emprendida por el TTP contra las fuerzas de seguridad de Pakistán no ha mostrado señales de disminuir. Al contrario, los hechos recientes sugieren una ofensiva sistemática destinada a debilitar la capacidad de respuesta del Estado en una zona caracterizada por la debilidad institucional y la permeabilidad fronteriza. A pesar de medidas de refuerzo policial y militar en áreas sensibles, la proliferación de atentados con explosivos improvisados sigue representando un desafío considerable para las autoridades paquistaníes.

Las tensiones derivadas de repetidos asaltos en la frontera con Afganistán se ven amplificadas por el complicado entorno regional. Islamabad justifica sus operativos transfronterizos en la necesidad de frenar a grupos insurgentes como el TTP. Por su parte, los gobiernos afgano e indio han rechazado cualquier vínculo con estas acciones armadas y han criticado las imputaciones paquistaníes, lo que ha contribuido a un clima de desconfianza entre los tres países.

El asesinato de los tres policías en Dera Ismail Khan, según la información proporcionada por Dawn, se suma a una serie de incidentes recientes que reflejan la vulnerabilidad persistente en la provincia de Jíber Pajtunjua. Las autoridades han reiterado su compromiso de combatir a los grupos armados responsables de la violencia, y han asegurado la continuación de las operaciones de vigilancia y seguridad. No obstante, la falta de reivindicación inmediata del atentado complica el trabajo de identificación de los autores materiales y de los responsables intelectuales, en una coyuntura en la que distintos actores armados operan en la región con distintos grados de autonomía y alianzas variables con agrupaciones transfronterizas.

En los últimos años, los ataques atribuidos al TTP han estado dirigidos principalmente a blancos estatales, lo que ha obligado a las fuerzas de seguridad a mantener una presencia reforzada y adoptar protocolos de patrullaje y protección más rigurosos, tal como reportó Dawn. En este contexto, la construcción y el uso de artefactos explosivos improvisados se ha convertido en una táctica común que aumenta el riesgo para las patrullas policiales y representa un desafío logístico y de inteligencia significativa para las autoridades paquistaníes.

Mientras continúan las investigaciones sobre el atentado de este miércoles, la situación en Dera Ismail Khan y en otras áreas fronterizas del noroeste de Pakistán sigue siendo motivo de preocupación en el país. Las dinámicas de la violencia regional, las acciones de represalia y la compleja red de acusaciones e intereses que involucran a varios actores nacionales e internacionales mantienen la región bajo constante observación de la prensa local como Dawn y de organismos internacionales.