SIGRE estima que la temporada de infecciones respiratorias agudas en España incrementa notablemente la compra en farmacias de productos de autodiagnóstico y protección, como mascarillas y test rápidos. A medida que crece la demanda de estos artículos, la entidad recalca que su eliminación debe realizarse en la basura doméstica, nunca en los puntos de recogida SIGRE habilitados para medicamentos. El medio también relaciona este aumento con el adelanto de la curva epidémica de gripe en el país, que recientemente alcanzó una tasa de 40,1 casos por cada 100.000 habitantes y prevé su pico principal entre mediados y finales de diciembre.
Según publicó SIGRE, un error frecuente es confundir el destino final de las mascarillas y los test de antígenos con el de los medicamentos caducados, lo que puede provocar una incorrecta gestión de residuos. La organización subraya que estos objetos, aunque se adquieran en farmacias, no son considerados medicamentos y, por tanto, no pueden depositarse en los Puntos SIGRE. Estos contenedores, ubicados en oficinas de farmacia de todo el país, sólo admiten fármacos que ya no se utilicen —por haber caducado o no ser necesarios— y sus envases respectivos.
Las instrucciones de gestión de residuos difundidas por SIGRE especifican que los test rápidos y mascarillas tienen que desecharse en la basura doméstica, junto con los residuos no reciclables. Los envases de cartón que los contienen, en cambio, deben colocarse en el contenedor azul, mientras que las bolsas de plástico deben tirarse en el contenedor amarillo, siguiendo las prácticas habituales de reciclaje. De acuerdo con la organización, esta distinción resulta crucial para proteger tanto la salud pública como el medio ambiente, evitando la sobrecarga y la contaminación de los circuitos destinados exclusivamente a residuos farmacéuticos.
El director general de SIGRE, Miguel Vega, declaró a la propia organización: “Es comprensible que surjan dudas, pero debemos insistir: el Punto SIGRE no es un contenedor para cualquier producto que hayamos adquirido en las farmacias. Solo debe utilizarse para medicamentos caducados o que ya no se necesitan y sus envases”. Vega añadió que el depósito incorrecto de mascarillas y test en los Puntos SIGRE representa un obstáculo para la correcta gestión de residuos sanitarios y afecta negativamente al procesamiento seguro de los desechos farmacéuticos.
El repunte de infecciones respiratorias y gripe también provoca que los profesionales sanitarios aconsejen el uso de test de autodiagnóstico para identificar el tipo de infección. Según consignó SIGRE, con base en el resultado, los expertos pueden indicar medicación orientada a aliviar los síntomas, o recomendar el uso de mascarillas como medida de protección personal y comunitaria. El aumento en la compra de estos productos conlleva un incremento proporcional de residuos, lo que refuerza la importancia de seguir las pautas de eliminación adecuadas.
Más allá de las cuestiones relacionadas con la eliminación de desechos, SIGRE también alertó sobre el uso inadecuado de antibióticos durante la temporada alta de patologías respiratorias, como la gripe y el resfriado. La entidad advirtió que estos medicamentos, destinados al tratamiento de infecciones bacterianas, no resultan efectivos frente a dolencias virales, por lo que su consumo erróneo incrementa el riesgo de aparición de bacterias resistentes. Según datos de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (SEIMC) recogidos por SIGRE, en 2023 se contabilizaron 24.582 muertes en España vinculadas a infecciones provocadas por bacterias multirresistentes, lo que ilustra la gravedad del problema.
La preocupación por la resistencia a los antibióticos no se limita al contexto nacional. SIGRE hizo referencia a un estudio publicado en la revista ‘The Lancet’, donde se proyecta que, si no se producen cambios en los hábitos de uso de los antimicrobianos, en 2050 la resistencia aumentará hasta convertirse en la principal causa de defunción a nivel mundial. Se estima que, en los próximos 25 años, podrían producirse hasta 208 millones de muertes asociadas a infecciones resistentes, de acuerdo con dicho análisis citado por SIGRE.
En este marco, la organización insiste en la necesidad de que la ciudadanía colabore respetando las instrucciones oficiales tanto en la eliminación de residuos sanitarios no farmacológicos como en el consumo responsable de medicaciones. SIGRE reitera la importancia de consultar al personal farmacéutico ante cualquier duda y seguir las recomendaciones diseñadas para minimizar los riesgos derivados de la auto-medicación y la incorrecta gestión de desechos.
El medio SIGRE hizo hincapié en que los periodos donde crece la transmisión de gripe y otras infecciones respiratorias suelen coincidir con un repunte en la venta de productos de autodiagnóstico y de protección individual, generándose una mayor cantidad de basura que, si no se gestiona de manera adecuada, puede tensionar tanto los circuitos medioambientales como los sanitarios. Por eso, la entidad apela al compromiso de los ciudadanos con la separación selectiva y el descarte responsable de mascarillas y test, así como de sus envases, como una contribución clave para la sostenibilidad de los sistemas de gestión de residuos sanitarios y medioambientales.
Últimas Noticias
El jefe del Pentágono afirma que los bombardeos contra supuestas narcolanchas "apenas han comenzado"
El gobierno estadounidense permite a sus fuerzas armadas abrir fuego contra embarcaciones sospechosas en el Caribe y el Pacífico sin verificación de identidad ni control externo, en una ofensiva que ya dejó más de ochenta muertos, según reportes periodísticos
