El Cairo, 30 ene (EFE).- Human Right Watch (HRW) instó este jueves al primer ministro designado en el Líbano, Nawaf Salam, a centrar el programa del próximo gobierno en la rendición de cuentas, los derechos humanos, mayor transparencia y garantizar el Estado de derecho.
Mediante una carta dirigida a Salam, HRW requirió al político designado para liderar el próximo gobierno a "impulsar reformas que garanticen los derechos de todas las personas en el país y asegurar la rendición de cuentas por abusos y violaciones del pasado, así como la independencia judicial y la mejora de los servicios públicos".
"Después de una devastadora guerra, más de dos años de estancamiento político y más de cinco años desde el colapso económico del Líbano, hay un atisbo de esperanza de que el país pueda abordar la enorme cantidad de desafíos que enfrenta su gobierno, el poder judicial, las instituciones y la población", dijo el investigador para el Líbano en HRW, Ramzi Kaiss.
En este sentido, la organización aplaudió que el presidente libanés, Joseph Aoun, se comprometiese a colaborar con el nuevo gobierno para aprobar "una nueva ley sobre la independencia judicial, profesionalizar el trabajo de la Fiscalía y garantizar que los jueces sean designados en función de su integridad y méritos".
Además, HRW recomendó al gobierno "aprobar reformas sociales y económicas alineadas con los derechos humanos, así como reforzar la protección de la libertad de expresión, abordar la violencia de género y otras formas de discriminación contra las mujeres, y garantizar los derechos de todas las personas, incluidos los migrantes, refugiados, prisioneros y detenidos".
"Los desafíos son enormes, pero la población del Líbano espera con urgencia el cambio necesario para garantizar el respeto y la protección de sus derechos", expresó Kaiss.
Por otro lado, la ONG también urgió a investigar las causas y rendir cuentas sobre el colapso económico del país, el cual propició que muchos depositantes perdiesen sus ahorros.
HRW también instó al gobierno a trabajar con el Parlamento para "eliminar las barreras políticas que han obstaculizado la investigación nacional sobre la explosión del puerto de Beirut en 2020".
Asimismo, evitar la "corrupción por la mala gestión de los fondos" al reconstruir los enclaves afectados por el conflicto con Israel, para contribuir a asegurar "que las personas afectadas por la guerra puedan ejercer su derecho a reparaciones, vivienda, educación y atención médica, entre otros derechos".
"El legado del nuevo gobierno será juzgado por su capacidad de impulsar cambios duraderos para romper con décadas de impunidad, corrupción y mala gestión", sentenció Kaiss. EFE