
El fabricante estadounidense de microprocesadores Intel ha revelado que durante el segundo trimestre del año se deshizo de su posición en la compañía británica Arm, en la que mantenía una participación de 1,176 millones de acciones. Según los registros de la Comisión de Bolsa y Mercados (SEC), la multinacional de Santa Clara se ha desprendido del paquete de 1,176 millones de títulos del fabricante británico de microchips, cuyo valor rondaría los 147 millones de dólares (134 millones de euros). La desinversión en Arm se conoce después de que a principios de mes Intel informase de que perdió 1.610 millones de dólares (1.488 millones de euros) en el segundo trimestre de 2024 frente a los beneficios de 1.481 millones de dólares (1.369 millones de euros) registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior, tras lo que anunció un plan de ahorro de costes que contempla cambios organizativos, de gasto y el despido del 15% de su plantilla, unas 18.000 personas. Las acciones de Intel subieron un 5,73% en la sesión del martes en el Nasdaq, pero acumulan una caída cercana al 60% en lo que va de año.
Últimas Noticias
La Unión Europea "endurece" las revisiones de la vista para obtener el carnet de conducir

EEUU limitará los visados a personas de Nigeria y otros países por "violaciones de la libertad religiosa"
La administración estadounidense anunció nuevas restricciones para la entrega de permisos de entrada por su implicación en ataques cometidos contra grupos religiosos, respondiendo a actos violentos en Nigeria y otras naciones señaladas sin identificar a los posibles afectados

El Ejército dice que el encarcelado ex primer ministro Imran Jan es "una amenaza de seguridad nacional"

Las agencias anticorrupción de Ucrania destapan una nueva trama para vender sanciones entre empresas rivales

El sector privado de Estados Unidos destruyó 32.000 empleos en noviembre, según ADP
La actividad laboral en empresas estadounidenses sufrió una baja significativa durante noviembre, destacándose una pérdida notable en manufactura y servicios, mientras la economista jefe de ADP advierte sobre la creciente cautela de consumidores y la incertidumbre económica
