Carlos Mesa dice que ganarle al gobernante MAS será "insuficiente" sin una propuesta nueva

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La Paz, 27 may (EFE).- El expresidente de Bolivia Carlos Mesa (2003-2005) consideró que ganarle al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) en las elecciones de 2025 es "necesario", pero resultará "insuficiente" sin una propuesta nueva para "recomponer" el Estado y resolver la "grave" crisis económica que afecta al país.

En una entrevista con EFE, el exmandatario y líder de Comunidad Ciudadana (CC), la principal fuerza opositora boliviana, consideró necesario que se entienda que, al margen de que "haya un quién" como candidato opositor en 2025, es "más importante" que haya "un qué", es decir, una propuesta de gobierno.

"Si crees que lo que tenemos que lograr es simplemente desbancar al MAS, sacar al MAS del Gobierno, ese es un camino necesario, pero insuficiente porque el MAS agotó su propuesta, porque tiene que plantear una propuesta nueva", opinó.

Para el también historiador y periodista, ese "qué" tiene que ver con una "remodelación del Estado, con una "recomposición de la institucionalidad democrática, una reconstrucción de los vasos comunicantes entre oficialismo y oposición y la resolución de una crisis económica grave" que el país ya está enfrentando.

El político consideró que el referendo de 2016 que negó al entonces presidente Evo Morales (2006-2019) la posibilidad de aspirar a un cuarto mandato "marcó un antes y un después" en el proceso histórico del país.

Según Mesa, la "culminación" de esa "acción popular" en repudio a la "prolongación ilegal de Evo Morales en el poder" fue la candidatura que lideró él mismo desde CC en 2019, pero eso fue "cortado por la violencia del fraude electoral" del que los opositores acusan al líder del oficialismo para evitar una segunda vuelta en esos comicios, que luego fueron anulados.

Morales renunció a la Presidencia en 2019 alegando ser víctima de un "golpe de Estado", en medio de las protestas sociales por las denuncias de fraude electoral a su favor.

Desde 2006 el Movimiento al Socialismo ha sido el partido de Gobierno bajo el mando de Evo Morales, que tras su renuncia a la Presidencia estuvo por fuera del poder entre noviembre de 2019 y noviembre de 2020, periodo del Ejecutivo interino de Jeanine Áñez, y tras las elecciones de 2020 el MAS retornó de la mano de Luis Arce.

Para Mesa, su segundo lugar en las elecciones de 2020, ganadas por Arce, fue por "una candidatura que dividió el voto en Santa Cruz", en alusión al ahora sustituido gobernador de esa región, el líder opositor Luis Fernando Camacho, quien está detenido desde diciembre de 2023 por la crisis de 2019.

A su juicio, "no es exacto" decir que no se puede tener una candidatura opositora única, porque en 2019 hubo otros postulantes, pero él "concentró la casi totalidad del voto opositor".

Por esto, consideró que los "caminos" para la unidad de la oposición se puede dar con la unificación "tradicional", la generada por el ciudadano con su voto o con la propuesta de "elecciones primarias abiertas, simultáneas, obligatorias y competitivas" que plantea su partido Comunidad Ciudadana.

El exmandatario defendió que lo que ocurre hoy "no es un problema de insuficiencia de la oposición", sino de "un control secante de los cuatro poderes del Estado y de una dictadura de hecho que está disfrazada con algunos elementos de libertad de expresión".

Mesa cree que es posible "hacer una oposición que construya una democracia", pero eso sólo se logrará a partir de 2025 con una propuesta con aspectos como la "construcción de un proceso democrático con pluralismo político" y de un sistema institucional para "la corrección económica" ante la actual crisis.

También señaló que la decisión de que postule o no en 2025 será tomada en su momento por CC, aunque consideró que "la definición de una candidatura (...) es todavía prematura" por la coyuntura actual y por el tiempo que queda hacia los comicios y el cambio de mando, previstos para el último trimestre del próximo año.

Gina Baldivieso

La Paz, 27 may (EFE).- El expresidente boliviano Carlos Mesa (2003-2005) consideró que modelos políticos como los que aplican Javier Milei en Argentina o Nayib Bukele en El Salvador no son "necesariamente" la respuesta que requiere Bolivia porque cada país tiene contextos distintos.

En una entrevista con EFE, el también líder de Comunidad Ciudadana (CC), la principal fuerza opositora del país, sostuvo que América Latina y el mundo están en un "momento de transformación" con preguntas que plantean "incertidumbre y dudas", además de la "posibilidad de respuestas extremas en una u otra dirección".

Ante las voces opositoras que no ocultan su admiración por las acciones y el discurso de gobernantes como el argentino Milei o el salvadoreño Bukele, Mesa sostuvo que "cada país es un contexto y una coyuntura distinta, una realidad diferente".

Para el también historiador y periodista, al asumir la Presidencia, Milei se encontró con una "crisis económica y política terminal", mientras que El Salvador que halló Bukele "era un país destruido por la violencia de las maras y las pandillas que estaban haciendo invivible a la sociedad", elementos que "no tienen equivalencia en Bolivia".

"Hay algunos aspectos de la crisis económica (en Bolivia) que comienzan a verse y que pueden plantear respuestas de una determinada manera, pero no creo que el votante boliviano esté inclinado a una respuesta Milei necesariamente, o a una respuesta Bukele necesariamente", dijo.

El expresidente insistió en que "cada país da sus propias respuestas a sus propios problemas".

La forma de hacer política del libertario Milei ha sido alabada en Bolivia sobre todo por sectores opositores de derecha, mientras que el Gobierno de Luis Arce, que es un economista de izquierda, difiere sobre todo en las medidas económicas anunciadas y asumidas por el argentino.

En el caso de Bukele, sectores afines al Gobierno de Arce le hicieron recientemente una mención durante el anuncio de un proyecto de ley que endurece las sanciones contra los robos para combatir la inseguridad ciudadana.

En el evento, algunos asistentes mostraron pancartas que decían "Esta es una 'Ley Bukele' y es más necesaria que nunca".

Bukele ha sido cuestionado por organismos internacionales defensores de los derechos humanos por su llamada "guerra contra las pandillas" que, según estas entidades, ocasionó una regresión en materia de derechos humanos en El Salvador por las miles de detenciones arbitrarias y denuncias de torturas ocurridas durante su Gobierno.

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