La ONU expresa preocupación por la suspensión de los partidos políticos en Malí

La oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha expresado su preocupación por el reciente decreto de la junta militar de Malí, liderada por Assimi Goita, que suspende "hasta nuevo aviso" la actividad de todos los partidos políticos y asociaciones cívicas "por razones de orden público". La oficina ha pedido a las autoridades malienses que derogen el decreto "inmediatamente". "Un espacio cívico abierto y pluralista es clave para los Derechos Humanos, la paz y la seguridad y el desarrollo sostenible", ha indicado en la red social X. La Alta Autoridad de Comunicación (HAC) de Malí ha pedido este mismo jueves a los medios de comunicación del país que detengan toda transmisión o publicación de informaciones relativas a partidos políticos o asociaciones cívicas. El organismo que regula la actividad de los medios de comunicación en el país africano ha hecho este llamamiento en un breve comunicado firmado por su presidente, Gaoussou Coulibaly, sin detallar en el mismo si los periodistas estarán expuestos a sanciones en caso de no seguir esta petición. Esto se produce después de que la junta decretara una suspensión de los partidos y asociaciones alegando que pese a "la voluntad y disponibilidad de las autoridades de actuar con el consenso del pueblo", así como de la existencia de "disposiciones legislativas y reglamentarias que rigen el accionar" de sus actividades, estas no han hecho más que multiplicar sus "acciones de subversión". El jefe de la junta prometió en marzo de 2022 completar la transición en un plazo de 24 meses, pero las elecciones convocadas para febrero de este año quedaron aplazadas en septiembre de 2023 por "razones técnicas". Las autoridades no han anunciado una fecha alternativa para los comicios, lo que supone un varapalo a la transición abierta para devolver el poder a las autoridades civiles tras los golpes de Estado de agosto de 2020 y mayo de 2021. La junta militar maliense ha sido objeto de críticas por parte de la comunidad internacional por los reiterados aplazamientos en el proceso de transición abierto tras el golpe liderado por Goita en agosto de 2020, cuando derrocó al entonces presidente, Ibrahim Boubacar Keita. Goita encabezó un segundo golpe de Estado en mayo de 2021 contra las autoridades de transición --momento en el que derrocó al presidente y el primer ministro, Bah Ndaw y Moctar Ouane--, asumiendo tras ello el cargo de presidente de transición de Malí.