Powell actualizará la postura de la Fed sobre la desinflación ante el Congreso

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Por Howard Schneider

WASHINGTON, 7 mar (Reuters) - En su última conferencia de prensa, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, afirmó con confianza que se había iniciado un "proceso desinflacionista", mostrando que se había modificado el rumbo de manera "gratificante", incluso cuando prometió que la lucha del banco central contra el aumento de los precios no había terminado.

Pero los datos de inflación desde sus comentarios del 1 de febrero se han movido en la otra dirección -un índice "sorpresa" de inflación de Citigroup subió en febrero por primera vez en meses- y cuando Powell testifique ante el Comité Bancario del Senado el martes la atención se centrará en si sigue tan seguro como entonces de que la Fed está en el camino correcto para mantener la inflación en descenso constante hacia su objetivo del 2%.

Los responsables de política monetaria que han realizado declaraciones tras los últimos datos de inflación han abierto la puerta a subir aún más los tipos de interés como respuesta, y los inversores y economistas han aumentado sus propias expectativas sobre cuánto puede aumentar finalmente la Fed el tipo de interés objetivo.

El testimonio de Powell y sus respuestas a las preguntas de los legisladores serán su primera oportunidad pública de decir si considera los datos recientes como una "anomalía", como sugirió uno de sus colegas, o como una prueba de que la Reserva Federal se está quedando rezagada detrás de la curva de inflación y es probable que se apoye en la economía aún más de lo que se espera actualmente.

La audiencia, una de las dos comparecencias anuales del presidente de la Reserva Federal ante el Congreso, comienza a las 10 de la mañana EST (1500 GMT), y le seguirá el miércoles una sesión ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes.

Aunque aparentemente se centran en la política monetaria, las preguntas suelen abarcar diversos temas, y las sesiones de esta semana -las primeras desde que los republicanos tomaron el control de la Cámara tras las elecciones de mitad de mandato- pueden tener un alcance especialmente amplio.

La última audiencia de política monetaria de Powell al Congreso fue en junio, a principios de lo que se convirtió en el ciclo más agresivo de subidas de tipos de la Fed desde la década de 1980. Eso ha hecho subir los costes de los préstamos para hipotecas de viviendas —un tema especialmente sensible para los altos cargos electos—, ha contribuido a la volatilidad en los mercados de renta variable tradicionales, así como en activos alternativos como las criptomonedas, y ha desatado algunos debates más amplios sobre la eficacia de la Fed.

Algunos analistas, por ejemplo, se han centrado en los miles de millones de dólares en pérdidas que generan ahora las operaciones de la Fed, ya que paga tipos más altos por los depósitos que los grandes bancos mantienen en sus cuentas de reserva en el banco central que los que gana por sus propias tenencias de deuda pública estadounidense y valores respaldados por hipotecas.

Otros se han centrado en las repetidas declaraciones de la Reserva Federal de que el desempleo tiene que aumentar para que la inflación disminuya, una conclusión que puede ser especialmente criticada por los demócratas del Senado y de la Cámara de Representantes.

Las subidas de tipos de la Fed "están diseñadas para perjudicar al mercado laboral. No estamos viendo inflación por culpa de trabajadores codiciosos (...) Lo que hemos visto es una serie de factores" que impulsan la inflación, desde la ampliación de los márgenes de beneficio a la guerra de Ucrania, que no están particularmente influenciados por los tipos de interés, dijo Rakeen Mabud, economista jefe del grupo de reflexión Groundwork Collaborative, de orientación laboral, en vísperas de las audiencias.

La inflación ha caído desde la última comparecencia de Powell ante el Congreso. Tras alcanzar una tasa anual del 9,1% en junio, la inflación de los precios al consumo cayó al 6,4% en enero; el indicador de precios de los gastos de consumo personal, que la Reserva Federal utiliza como base para su objetivo del 2%, alcanzó un máximo del 7% en junio y había caído al 5,4% en enero.

Pero, como casi con toda seguridad reafirmará Powell, los avances han sido tibios, y en el caso de los datos de enero, el IPC descendió menos de lo esperado, las estadísticas revisadas de los meses anteriores mostraron menos avances de los que Powell tenía entre manos en su conferencia de prensa, y la inflación PCE en realidad aumentó.

Algo sorprendente para la Fed, y también probablemente sea centro de atención de las comparecencias, es el hecho de que hasta ahora Estados Unidos ha absorbido las subidas de tipos del banco central sin ninguna pérdida grave de impulso económico ni indicios de que las empresas estén al borde de despidos masivos.

De hecho, el crecimiento económico y del empleo ha seguido siendo más rápido de lo esperado, y enero ha supuesto otra sacudida para Powell en forma de más de medio millón de puestos de trabajo adicionales y un desempleo del 3,4% no visto desde los años sesenta. A pesar de algunos anuncios de despidos muy sonados, las nuevas solicitudes semanales de subsidio de desempleo se han mantenido por debajo de 200.000 durante siete semanas consecutivas, niveles comparables a los de antes de la pandemia.

Esta fortaleza ha planteado a Powell la pregunta clave: Si el impacto de la política monetaria sólo se ha retrasado y está en camino, o si la economía actual necesita una política monetaria aún más restrictiva, con todos los riesgos que ello conlleva.

(Reporte de Howard Schneider; Edición de Dan Burns y Nick Zieminski, editado en español por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)