Unión Africana pide investigación del asesinato de un activista de Esuatini

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Adís Abeba, 26 ene. La Unión Africana (UA) expresó su "conmoción" por "el brutal asesinato" el pasado 21 de enero del destacado abogado de derechos humanos de Esuatini Thulani Maseko y exigió una "investigación completa y transparente".

"El presidente (de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat) apoya plenamente (...) el llamamiento al Gobierno del Reino de Esuatini para que lleve a cabo una investigación completa y transparente sobre el brutal asesinato (de Maseko)", señaló esta institución panafricana en un comunicado difundido hoy.

Así, la UA se unió a los llamamientos de la Troika de la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC), la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos (ACHPR) y organizaciones pro derechos humanos como Amnistía Internacional (AI) o Human Rights Watch (HRW), que también pidieron una investigación sobre el asesinato del activista.

Maseko recibió un disparo mortal el pasado sábado a través de la ventana de su casa, donde estaba sentado con su esposa y sus dos hijos, de 10 y 6 años, en Luhleko, a 50 kilómetros de la capital del país, Mbabane.

Horas antes, el rey de Esuatini -la última monarquía absoluta de África-, Mswati III, durante un discurso ante sus regimientos tradicionales en la residencia real de Engabezweni, advirtió a quienes pedían reformas democráticas de que mercenarios se enfrentarían a ellos, según HRW.

Activistas y opositores inundaron las redes sociales para lamentar la muerte del letrado, que fue condenado a dos años de prisión en julio de 2014 tras haber criticado la falta de independencia del sistema judicial del país.

No obstante, recuperó la libertad un año después, cuando el Estado reconoció que no tenía cargos contra él.

El país ha vivido olas de protestas prodemocracia desde finales de junio de 2021, cuando al menos 46 personas murieron -según datos oficiales- en un estallido social liderado por la población más joven para exigir reformas y duramente reprimido.

Mswati III aceptó en noviembre de ese año un diálogo nacional en forma de consejo nacional tradicional -denominado Sibaya y liderado por el propio monarca- y dentro de los límites de la actual Constitución.

Pero esas condiciones las rechazan de plano los grupos opositores, que exigen una mediación internacional imparcial, la inclusión de todos los sectores, la legalización de los partidos y la liberación de los presos políticos, entre otras medidas.

El Gobierno, bajo el mando de Mswati III desde 1986, se opuso rotundamente a esas posiciones, obstaculizando cualquier avance real.

En Esuatini alrededor del 60 % de la población vive por debajo de los umbrales de la pobreza, según el Banco Mundial, lo que contrasta con la lujosa vida de la que gozan Mswati III y su extensa familia. EFE

ya-pm/ah