La reina Isabel II, jefa de Estado del Reino Unido y 14 países de la Commonwealth, falleció el jueves a los 96 años en su castillo escocés de Balmoral, tras siete décadas de reinado en las que capeó numerosas crisis de una monarquía que ahora abre un nuevo capítulo.
Era "una soberana querida y una madre amada", su muerte es "un momento de gran tristeza para mí y para todos los miembros de mi familia", dijo su hijo mayor Carlos, de 73 años, que se convirtió automáticamente en el nuevo monarca bajo el nombre de Carlos III.
Él y Camila, la nueva reina consorte, preveían pasar la noche en Escocia y regresar a Londres el viernes, informó el Palacio de Buckingham al tiempo que anunciaba el fallecimiento.
El deterioro de la salud de Isabel II se aceleró en los últimos días. El martes había recibido al primer ministro dimisionario, Boris Johnson, y a su sucesora, Liz Truss, en Balmoral, renunciando por primera vez en su largo mandato a celebrar este acto protocolario en Londres, para evitar un viaje de 800 km.
Dos días después, sus médicos se declararon "preocupados por la salud de su majestad y recomendaron que permanezca bajo vigilancia médica".
Inmediatamente viajaron hasta Escocia sus hijos y nietos, incluidos el príncipe Enrique y su esposa Meghan, que se encontraban en Londres para un acto caritativo, pese a que viven en California desde que en 2020 abandonaron la monarquía británica asestando un duro golpe a la institución.
La muerte de Isabel II fue "una gran conmoción para la nación y para el mundo", aseguró Truss en un breve discurso a las puertas de Downing Street, mientras llovían mensajes de condolencias de todo el planeta, desde el presidente estadounidense Joe Biden hasta el ruso Vladimir Putin.
- Como "una abuela" -
Una multitud se congregó frente al palacio de Buckingham en Londres pese a una fuerte lluvia. Cantaron desolados "Dios salve a la reina" cuando se conoció su fallecimiento.
"Me siento muy triste, tengo la impresión de que mi abuela ha muerto", dijo Tonnie Cunningham, una mujer de 35 años entrevistada por AFP en las calles de Londres.
"Es la única monarca que he conocido", decía Margaret Caselton, de 75 años.
"Creo que será recordada como la mayor monarca de la historia, la más longeva, pero también la más grande", dijo a la AFP el experto de la realeza Phil Dampier.
Televisiones y radios interrumpieron sus programas para anunciar el deceso de la soberana, cuya imagen monopoliza las portadas de la prensa británica.
"Buenas noches Señora", dice el tabloide The Sun. "Gracias Señora... por todo", titula el Daily Mirror. Por su parte, The Times destaca que su "reinado estuvo marcado por un compromiso inquebrantable hacia su pueblo y su país".
Eventos deportivos programados para el viernes en el Reino Unido, incluidos los test de cricket y el campeonato europeo de golf, fueron cancelados.
El partido del Manchester United contra la Real Sociedad en la Europa League sí se celebró el jueves, pero se guardó un minuto de silencio antes del comienzo y los jugadores llevaron brazaletes negros.
- Mala salud y escándalos -
La salud de la reina empezó a preocupar cuando el pasado 20 de octubre, tras "aceptar a regañadientes el consejo médico de guardar reposo", pasó una noche hospitalizada para someterse a unas pruebas cuya naturaleza nunca se precisó.
Desde entonces renunció a eventos como la conferencia de la ONU sobre el clima, en noviembre de 2021 (COP26) en Glasgow, o el tradicional discurso del trono que inaugura cada año la nueva sesión parlamentaria, una de sus funciones constitucionales más importantes que delegó en Carlos.
Entregada a su cargo con cuerpo y alma, Isabel II había capeado la pandemia, la devastadora muerte de su marido Felipe -fallecido en abril de 2021 con casi 100 años- y las diversas crisis de la familia real.
Entre ellas, el "Megxit", el exilio de Enrique y Meghan a Estados Unidos, desde donde acusaron a la realeza de ser insolidaria y racista.
También el escándalo protagonizado por Andrés, considerado su hijo favorito, debido a su amistad con el financiero estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de explotar sexualmente a menores.
Una de ellas, Virgina Guiffre, afirmó haber sido forzada años antes a mantener relaciones con Andrés y lo demandó por abuso sexual en Estados Unidos, acusaciones que este siempre negó pero que le valieron ser privado por la reina de sus honores militares y de usar el título de Alteza Real.
El caso se zanjó con un multimillonario acuerdo financiero confidencial.
- Decana de los monarcas -
Isabel II era la monarca que más tiempo ocupó el trono británico, al que ascendió el 6 de febrero de 1952.
"Toda mi vida, sea larga o corta, estará dedicada a su servicio y al servicio de nuestro gran país imperial", dijo en un discurso al cumplir 21 años, cuando era heredera al trono.
Nacida en Londres el 21 de abril de 1926, "Lilibet", como la llamaba su familia, no estaba inicialmente destinada a ser reina. Pero el rumbo de su vida cambió tras la abdicación, por amor a una estadounidense divorciada, de su tío Eduardo VIII en 1936.
Isabel II accedió al trono con sólo 25 años, al morir su padre, Jorge VI, en febrero de 1952. Pero tuvo que esperar a junio del año siguiente para ser coronada como cuadragésima soberana de Inglaterra, en la primera y única ceremonia de coronación británica televisada hasta ahora.
A partir de ese momento, dedicó su vida de manera incansable a sus obligaciones de jefa de Estado, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, cabeza de la Mancomunidad Británica y jefa de la Iglesia de Inglaterra.
- De la muerte de Diana al cameo con James Bond -
Casada a los 21 años con su primo lejano Felipe Mountbatten, hijo del príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca, la reina tuvo cuatro hijos: Carlos en 1948, Ana en 1950, Andrés en 1960 y Eduardo en 1964. Le dieron ocho nietos y doce bisnietos.
A lo largo de su reinado, Isabel II se esforzó por mantener el prestigio de la monarquía.
Cuando en 1997 murió trágicamente la princesa Diana, divorciada desde hacía unos años del príncipe Carlos, los británicos, conmocionados, criticaron su frialdad. Ese episodio fue una dura prueba para la institución, que vivió sus horas más bajas.
Pero los Windsor aprendieron de sus errores y recobraron poco a poco la credibilidad, demostrando su capacidad para la renovación dentro de la continuidad con la suntuosa boda del príncipe Guillermo con la joven plebeya Catalina y posteriormente la de su hermano Enrique con la actriz estadounidense Meghan Markle.
Cuando Isabel celebró su Jubileo de Diamante en 2012, su popularidad volvía a ser alta. La apoteosis llegó cuando se prestó a interpretarse a sí misma junto al actor Daniel Craig como James Bond en un cortometraje rodado para la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Londres.
Durante su Jubileo de Platino, en junio de este año, volvió a mostrar su sentido del humor con un vídeo en que apareció tomando el té con el célebre osito de animación Paddington y golpeando con sus cucharillas de plata las tazas de porcelana al ritmo de "We Will Rock You" de Queen.
Durante sus más de 70 años de reinado, Isabel II trató con 15 primeros ministros británicos, aunque la última, Truss, solo se vio con ella una vez.
Los historiadores consideran que quien tuvo mayor influencia sobre ella fue Churchill, que le sirvió de mentor.
Casi siempre respetó el principio de no inmiscuirse en política, pero en los referendos de independencia de Escocia en 2014 y sobre el Brexit en 2016 trascendieron declaraciones suyas hechas en privado, y nunca desmentidas, que apuntaban a su preferencia por mantener a los escoceses en el país y a abandonar el bloque europeo.
Sin embargo, en alguna ocasión dio señales que hicieron sospechar un apoyo a la Unión Europea y llamó a "respetar los diferentes puntos de vista" y "buscar un terreno de entendimiento", en lo que se interpretó como un llamado a superar la división creada en el país por el Brexit.
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