Adiós al "facelift": llegan a los coches las actualizaciones por aire

Cuanto más software se incorpora en los coches y mejor se conectan los vehículos en red, más se orienta la industria automovilística hacia los teléfonos moviles y los ordenadores. 

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HANDOUT - Los autos más modernos pueden entrar en contacto entre sí por telefonía móvil y pasarse actualizaciones. Foto: Volkswagen AG/dpa - ATENCIÓN: Sólo para uso editorial con el texto adjunto y mencionando el crédito completo
HANDOUT - Los autos más modernos pueden entrar en contacto entre sí por telefonía móvil y pasarse actualizaciones. Foto: Volkswagen AG/dpa - ATENCIÓN: Sólo para uso editorial con el texto adjunto y mencionando el crédito completo

Cuanto más software se incorpora en los coches y mejor se conectan los vehículos en red, más se orienta la industria automovilística hacia los teléfonos moviles y los ordenadores. 

El software de los vehículos tiene ser actualizado regularmente, y en lugar de hacer que sus clientes tengan que trasladarse al taller, los fabricantes aprovechan cada vez más la conexión integrada del teléfono móvil y transmiten los datos de forma inalámbrica.

Las actualizaciones OTA, o a través del aire (Over The Air), permiten que los vehículos se mantengan a la par de las innovaciones y siempre a la orden del día. A diferencia de lo que ocurría en el pasado, las innovaciones no solo están disponibles más rápidamente, sino también para los coches ya suministrados.

"La actualización por aire suplanta al desarrollo continuo de los modelos", señala Magnus Östberg, responsable de Tecnología electrónica de Mercedes-Benz. Por supuesto que los diseñadores seguirán proporcionando los clásicos retoques, pero, en el futuro, los ingenieros solo tendrán que pulsar el botón "Enviar" para actualizar el software de los vehículos. 

"Esto nos permitirá introducir las innovaciones más rápidamente y ponerlas a disposición de una gama más amplia de clientes", asevera Oestberg: "En lugar del ritmo anterior de unos tres años, las innovaciones llegarán cada seis meses".

El ejecutivo añade que, para ello, no se necesita la intervención de los clientes, ya que las actualizaciones se ejecutan automáticamente en segundo plano y los sistemas se actualizan solos. Cuando aparece el mensaje de finalización de la instalación en la pantalla, el conductor sabe que el sistema se acaba de actualizar. "Por supuesto, solo si el cliente ha aceptado estas actualizaciones de antemano", puntualiza Oestberg.

Mientras que hasta ahora estas innovaciones se ofrecían sobre todo para los sistemas de infoentretenimiento y navegación, los programadores se centran ahora también en las funciones centrales. "Esto es así especialmente en el caso de los coches eléctricos", afirma Stefan Moeller, de la empresa alemana de alquiler de coches eléctricos Nextmove.

Según el experto, los tiempos de desarrollo son muy cortos, sobre todo en temas relacionados con las baterías. Además, añade, las nuevas tecnologías se quieren trasladar a la producción en serie lo más rápido posible. "Por eso el desarrollo continúa mientras los coches ya están en circulación", explica Moeller. 

Esto significa, prosigue, que la gestión de la energía, el rendimiento de la carga o la planificación adaptativa de la ruta pueden optimizarse en una fase posterior, por ejemplo, para acortar los tiempos de inactividad o aumentar la autonomía.

Según Moeller, con las actualizaciones por aire, estas mejoras posteriores son más rápidas y fáciles de aplicar y, al mismo tiempo, los errores se pueden corregir mejor. "Antes, se tardaba años en corregir estas faltas a través de una revisión del modelo, o bien había que retirar los vehículos del mercado”, explica el experto. Ahora, en cambio, basta con pulsar un icono en la pantalla táctil para que el nuevo software comience a ejecutarse.

El ejemplo más reciente y de mayor alcance lo ha suministrado el Grupo Volkswagen. Actualmente, el fabricante alemán está desplegando su software 3.0 para los modelos ID de la marca matriz y para sus hermanos eléctricos de Audi, Skoda y Cupra.

"Con él, se ha mejorado el control por voz, se introdujeron nuevos gráficos e indicaciones en las pantallas, los sistemas de asistencia son inteligentes, se ha mejorado el rendimiento de carga y optimizado la autonomía", enumera el portavoz de prensa Stefan Voswinkel. Por eso no es de extrañar que se trate de un volumen de datos considerable: "La descarga y la instalación duran unas seis horas", calcula Stefan Moeller.

Además de las ventajas, algunos expertos también ven riesgos. Una de las preocupaciones es que los fabricantes podrían verse tentados a sacar al mercado un "coche semiacabado", según indica el automóvil club alemán ADAC en su página web. De este modo, puntualiza el club, los posibles errores del software pueden eliminarse "secretamente con una actualización" sin necesidad de efectuar llamadas oficiales a revisión para los vehículos.

Es cierto que, hasta ahora, la mayoría de las actualizaciones han sido gratuitas y que no les han costado a los clientes más que tiempo. Sin embargo, el sector hace tiempo que descubrió el "lavado de cara" online como modelo de negocio. 

Según la consultora internacional Berylls, los fabricantes ofrecen, además de las actualizaciones, también muchas mejoras que no son gratuitas. El experto se refiere a las así llamadas "funciones a la carta", con las cuales los fabricantes esperan realizar ventas lucrativas en el futuro, incluso una vez que los vehículos ya están en circulación.

"Hasta ahora, solo se trata de pequeños detalles, como nuevos escenarios de iluminación, extras de confort o funciones agradables, pero este es solo el comienzo", asegura Burgard.

Oestberg, de Mercedes-Benz, coincide con el experto, y puede imaginar, por ejemplo, que el costoso Drive Pilot para la conducción autónoma en la Clase S ya no tendrá que ser encargado por una suma elevada de dinero en el momento de la compra, sino que pueda ser reservado solo a diario o semanalmente, por ejemplo, antes de los viajes largos por autopista.

dpa