Kayaks inflables, deporte en la naturaleza que se adapta a pandemia

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ARCHIVO - Veranentes en el Mar Báltico. Una de las ventajas de los kayaks inflables es que se pueden transportar sin dificultad hasta la orilla e inflarlos recién allí. Foto: Jens Büttner/dpa
ARCHIVO - Veranentes en el Mar Báltico. Una de las ventajas de los kayaks inflables es que se pueden transportar sin dificultad hasta la orilla e inflarlos recién allí. Foto: Jens Büttner/dpa

Los kayaks inflables se han vuelto tendencia desde hace algún tiempo, y a medida que aumentan las temperaturas, se los puede ver multiplicarse en mares y ríos del hemisferio norte. 

Una ventaja de estos pequeños botecitos se encuentra en que pueden ser transportados sin problemas hasta las orillas y recién allí ser inflados a su tamaño final.

Generalmente hay suficiente espacio en el agua, por lo que los kayaks representan una forma de hacer deporte en la naturaleza y ajustándose a las restricciones dispuestas en el marco de la pandemia de coronavirus. Es, además, una práctica que entrena casi todo el cuerpo, según puntualiza la manager en salud Sabine Kind.

La profesora de la Escuela Superior Alemana de Prevención y Gestión Sanitaria en Sarrebruck indica que el remar exige brazos y hombros, mientras que los músculos en el tronco y las piernas proporcionan estabilidad y equilibrio, al tiempo que se entrena la resistencia.

Asimismo, la actividad en la naturaleza ayuda a reducir el estrés. Andar en kayak es una actividad que puede realizar prácticamente cualquier persona.

Sin embargo, los que se inician no deben subirse al kayak completamente sin preparación. Es importante elegir trayectos que se adapten a su nivel de fuerza y resistencia y contemplar las corrientes y caudales.

Por ello, Sabine Kind aconseja, para empezar, contar con la ayuda de expertos en el lugar, por ejemplo en un curso de prueba o en una visita guiada, en tanto esto sea posible en el marco de la pandemia.

También es necesario tener cuidado con el viento que sopla desde la tierra en dirección al agua en el mar, que podría hacerle desviar del rumbo e impedirle regresar a la costa. Quien no se sienta todavía muy seguro en el kayak, debería en ese caso desistir del paseo, al igual que en caso de observar que se acercan tormentas.

Según la experta, estas embarcaciones estrechas, en las que uno se sienta en el sentido de la marcha con un remo doble en las manos, son rápidas y maniobrables. Los kayaks se han vuelto cada vez más populares en los últimos años, especialmente entre quienes practican remo recreativo.

dpa