Los fanáticos del Miami Heat pudieron ver un partido de su equipo en vivo por primera vez en un juego de la NBA desde que comenzó la pandemia en marzo del año pasado, gracias a los perros entrenados para detectar covid-19.
Los fanáticos del Miami Heat pudieron ver un partido de su equipo en vivo por primera vez en un juego de la NBA desde que comenzó la pandemia en marzo del año pasado, gracias a los perros entrenados para detectar covid-19.