Nueva York y Los Ángeles cierran bares y restaurantes, mientras los bancos centrales se coordinan

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16 mar (Reuters) - Nueva York y Los Ángeles han cerrado bares, restaurantes, teatros y salas de cine en respuesta al brote de coronavirus, mientras que varios países del centro y sur de América han cerrado sus fronteras para combatir la propagación del patógeno.

La Reserva Federal de los Estados Unidos recortó de emergencia sus tipos de interés y otros bancos centrales tomaron medidas contundentes similares para amortiguar el impacto económico de la enfermedad causada por el virus, el COVID-19, aunque a pesar de ello los mercados de valores asiáticos y el dólar seguían registrando pérdidas el lunes.

Se espera que las bolsas europeas abran la primera sesión de la semana a la baja.

En una reunión de emergencia, el Banco de Japón flexibilizó aún más su política monetaria al aumentar las compras de fondos cotizados en bolsa y de otros activos de riesgo. El Banco de la Reserva de Australia inyectó liquidez adicional en un sistema financiero tenso y dijo que anunciará más medidas de política monetaria el jueves.

Los líderes de los países del G-7 celebrarán una videoconferencia a las 1400 GMT del lunes para debatir una respuesta conjunta al brote de coronavirus, según han informado las autoridades.

La adopción de una respuesta coordinada recuerda a las medidas radicales adoptadas hace poco más de una década para luchar contra el colapso del sistema financiero mundial, pero esta vez el objetivo es un enemigo totalmente desconocido: una crisis sanitaria de rápida propagación sin un final cierto a la vista que está obligando a sociedades enteras a aislarse.

Varios países han prohibido las reuniones públicas multitudinarias tales como eventos deportivos, culturales y religiosos para combatir a un virus que ya ha infectado a más de 169.000 personas en todo el mundo y ha matado a más de 6.500.

Francia y España se unieron a Italia al confinar a decenas de millones de personas, mientras que Australia ha ordenado que los extranjeros que lleguen al país se aíslen por su propia cuenta.

El banco central de Nueva Zelanda redujo el lunes los tipos de interés en 75 puntos básicos hasta su mínimo histórico, tras una reunión de emergencia. El Banco de Japón y otros cuatro bancos centrales han reducido los precios de sus líneas de swaps para facilitar la inyección de dólares a sus instituciones financieras, que soportan la presión sobre los mercados de crédito.

"Esto no evitará las consecuencias económicas del distanciamiento social", dijo Ray Attrill, jefe de estrategia de divisas del National Australia Bank en Sídney, refiriéndose al método utilizado por muchos países para tratar de frenar la propagación del virus.

"Esto requerirá de cierto gasto fiscal y de medidas por parte de los Estados para asegurar que las pequeñas empresas mantengan la financiación."

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ordenó el domingo a restaurantes, bares y cafés que vendan únicamente comida para llevar o a domicilio. También dijo que ordenará el cierre de clubes nocturnos, cines, pequeños teatros y salas de conciertos.

"Estos establecimientos forman parte del corazón y del alma de nuestra ciudad", dijo. "Pero nuestra ciudad se enfrenta a una amenaza sin precedentes y debemos responder con una mentalidad de guerra."

CIERRES DE FRONTERAS

Nueva York también se ha unido a los otros grandes sistemas de escuelas públicas de EEUU en la cancelación de las clases a partir de esta semana.

El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, emitió órdenes similares el domingo. Cualquier restaurante, bar o café que venda comida sólo podrá hacerlo a través de la entrega a domicilio o para llevar, informaron las autoridades.

China, donde el virus apareció por primera vez a finales del año pasado, dijo que su producción industrial se contrajo a su ritmo más rápido en 30 años en los dos primeros meses de 2020, como consecuencia de la perturbación causada por el brote en la segunda economía más grande del mundo.

El Comité Olímpico Internacional se reunirá el martes con los jefes de las distintas organizaciones deportivas internacionales para organizar una respuesta a la pandemia, según informó una fuente cercana a una federación internacional con conocimiento del asunto, en medio de las crecientes dudas en torno a la celebración de las Olimpiadas de Tokio 2020, cuyo inicio está fechado para el 24 de julio.

Las naciones de América del Sur y de Centroamérica han intensificado las medidas para contener la propagación del virus: Panamá ha prohibido la entrada de extranjeros no residentes en el país y Honduras ha cerrado sus fronteras al tráfico de pasajeros durante una semana.

Los líderes de Argentina y Perú también anunciaron el domingo el cierre de sus fronteras para frenar el coronavirus. Argentina lo hará durante 15 días para los no residentes, según comunicó el presidente argentino Alberto Fernández en una conferencia de prensa televisada.

También se suspenderán las clases en las escuelas públicas y privadas hasta el 31 de marzo, dijo Fernández. Los parques nacionales permanecerán cerrados.

El presidente peruano Martín Vizcarra dijo el domingo que Perú también cerrará sus fronteras, suspendiendo además el transporte aéreo y marítimo. Vizcarra pidió a la ciudadanía que se ponga en cuarentena durante 15 días a fin de ayudar a frenar la infección.

"Lo peor está por venir", dijo Anthony Fauci, principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos. "Cómo respondamos a este desafío será lo que determine cuál será el punto final [de esta situación]".

Las medidas políticas anunciadas no bastaron para calmar los ánimos de los inversores. El lunes, los futuros e-mini sobre el índice S&P 500 caían un 4,77% hasta su límite de oscilación diaria fuera de Estados Unidos.

Los futuros del EUROSTOXXX 50 se dejaban un 3,4% y los del FTSE un 2,7%.

El índice MSCI de acciones de Asia y el Pacífico fuera de Japón se dejaba un 3,1% y caía a un nivel no visto desde principios de 2017, mientras que las acciones de Tokio se dejaban más de un 2%.

El dólar caía un 0,5% con respecto al yen japonés, a 107,36, tras haber caído un 1,7% a principios de la sesión.

"Puede suponer una inyección de energía para los activos de riesgo y ayudar a abordar las preocupaciones sobre liquidez (...), pero sin embargo también plantea la cuestión de si la Reserva Federal tiene algún cartucho en la recámara en caso de que la propagación del virus no se contenga", dijo Kerry Craig, estratega de mercados globales de J.P. Morgan Asset Management.

"Realmente necesitamos atender al lado fiscal (...) para prevenir una desaceleración económica más larga de lo necesario".

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Noticias sobre el coronavirus (en inglés) https://emea1.apps.cp.extranet.thomsonreuters.biz/cms/?navid=919104201

Gráfico interactivo sobre la propagación del coronavirus (en inglés) https://tmsnrt.rs/3aIRuz7

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(Información de Leela de Krester desde New York, Lindsay Dunsmuir, Nandita Bose, Howard Schneider y Ann Saphir desde Washington, Wayne Cole y Swati Pandey desde Sídney, Hideyuki Sano desde Tokio, Tom Westbrook desde Singapur, Kevin Yao desde Pekín; escrito por Raju Gopalakrishnan; editado por Stephen Coates; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)