Cómo combatir el estrés mediante el arte

La terapia artística ayuda a lidiar con trastornos psicológicos y a buscar la relajación, mediante técnicas como la pintura, la escritura o la interpretación. De qué manera el proceso creativo puede ser considerado un triunfo

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Existe la terapia canina, la músicoterapia y hasta un método llamado terapia auricular termal, que consiste en sostener una vela encendida incrustada en la oreja. Sin embargo, pocos se acercaron a una técnica de análisis basada en actividades muy cotidianas: la terapia artística.

Para muchos especialistas, el siglo XXI es considerado el siglo del estrés. Las obligaciones del día a día conducen a una sensación de crisis constante y ese panorama puede provocar consecuencias físicas y psicológicas preocupantes.

De tal manera, la terapia artística aparece como una alternativa para aquellos que siempre miraron con prejuicio las metodologías de análisis tradicionales. Simplemente mediante la escritura, dibujos o algunos tipos de artesanías, uno puede encontrar el puente para escaparle a los propios fantasmas y empezar a encontrar esa estabilidad que tanto buscó.

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"A través de las propias creaciones artísticas y el reflejo del arte en propias producciones y procesos, la gente puede llegar a incorporar una buena mirada sobre sí misma y empezar a lidiar con síntomas como el estrés y otras experiencias traumáticas", aseguró Miguel Póveda, un especialista en la materia.

Para realizar meditación artística no se necesitan muchos materiales ni conocimientos sobre esta disciplina. De hecho, cuanto menos se sepa, mejor. La importancia radica en combinar la creatividad y la conexión interna. No hay que aprender a dibujar, tan solo hacer lo que le surja al propio cuerpo.

"Al principio, realizar ese tipo de tareas puede resultar extraño o poco natural para el que no está acostumbrado. No hay que sentir miedo de expresar los sentimientos mediante el arte. Ya sólo el proceso creativo puede considerarse como un triunfo para aquel que lo practica. El sentimiento de realización se irá desarrollando de manera gradual y el objetivo final nunca será ser un buen artista", agregó Póveda.

Para poder ejercer la técnica terapéutica no se necesita tener conocimiento sobre disciplinas artísticas

De hecho, los terapeutas artísticos tienen tanto o más conocimientos de problemas y factores psicológicos del ser humano que con algunas actividades específicas, como la danza, el canto o el dibujo.

El arte humaniza y ayuda a comunicarse mediante un lenguaje diferente y personal. Además, la ausencia de un diálogo y la escasez de palabras hace que el proceso de introspección y redescubrimiento personal se sumerja en un mundo hasta el momento desconocido.

"Los beneficios de esta técnica son múltiples. Puede ayudar desde a alguien que esté en medio de una lucha contra una grave enfermedad hasta aquel que posee enormes dificultades para relacionarse con terceros. Es un lugar donde cualquier expresión es válida y en el que sólo se persigue el bienestar", afirmó Póveda.



Algunas técnicas habituales de la terapia artística son:

  • Carta de amor: Escribir, enumerar y plasmar todos los sentimientos en un papel ayuda a poder palparlos y asumirlos con una mayor claridad.
  • Diseñar una postal: Permite activar diferentes partes del cerebro, produce una relajación interna y descontractura la forma de pensar.
  • Colorear un libro de dibujos: Sirve para enfatizar la proximidad entre la creación y la destrucción y para fomentar la toma de riesgos creativa en todos los aspectos de la vida.
  • Decorar una habitación: Quita la angustia. El uso de colores fomenta la creatividad y estimula las emociones.
  • Pintar con diferentes partes del cuerpo: Fomenta la creación deliberada y habilita la aceptación de los errores.
  • Pintar un espejo o en una ventana: Estimula la concentración y al mismo tiempo permite relajar el cuerpo y la mente.