Muchas investigaciones neurocientíficas referidas a las conexiones interpersonales sugieren que el cerebro es el encargado de escanear a las personas buscando su potencial de apareamiento.
"Los cambios en la atracción interpersonal durante la comunicación dependen de la coincidencia neuronal, tanto del emisor como del receptor (así como de la confianza que tengan) individualmente, de que lo decodificado es correcto", concluyó Anders.