Convierten una iglesia en un templo del skate

Asturias es una comunidad autónoma en España. Aquí se ubica, en el consejo de Llanera, una iglesia de más de cien años (su origen se remonta a 1912), que, hasta hace poco, estaba en total estado de abandono. Y es por eso que el artista Okuda San Miguel decidió, con la ayuda de Red Bull, aprovechar esta increíble estructura para construir un "templo del skate", lo que implicó una renovación para su revalorización patrimonial, y la impresión de un estilo único.

Una iglesia ubicada en Llanera, Asturias, ya hace tiempo había sido abandonada, y ningún fiel se acercaba a sus puertas. El lugar que antaño fue centro espiritual para la clase obrera en un pueblecito asturiano fue remodelado por una comunidad totalmente diferente, luego de que el artista conocido como Okuda se preguntara: "¿Qué tal si la transformamos en un parque de skate?"

La llamada "Iglesia Skate" de Llanera está a mitad de camino entre Oviedo y Gijón. El templo fue edificado como parte del complejo que en su momento alojó y dio servicios a los trabajadores de la fábrica de explosivos Santa Bárbara. Tras el fin de la Guerra Civil la empresa cerró y sus instalaciones quedaron abandonadas. Hace unos años, la iglesia fue adquirida por un grupo de amigos que decidió montar una rampa de skate en su interior.

La ambiciosa idea requería de algo más, y por eso el artista se unió con Red Bull. De esta manera, emprendieron la ardua tarea de modernizar lo que más tarde se llamaría el "Templo del Kaos". La transformación incluyó pinturas por todos lados: Okuda proyectó su obra en los techos, muros, vitraux de todo tipo y color y bóvedas del ex templo sagrado.

Así, la iglesia abrió sus puertas al público por primera vez en diciembre, y se convirtió en un lugar de reunión para todos los fanáticos del skate y los deportes extremos, donde podían practicarlo, además de juntarse entre colegas y sentirse parte de algo. La pieza más espectacular es la "Kaos Star", y, según el artista, "consiste en una rosa de los vientos colorida e isométrica que intenta decirnos que no importa dónde estés o qué hagas, lo que importan son tus metas".

Este proyecto tomó tan sólo siete días, pero la transformación fue total, y el color se volvió el protagonista en un lugar hasta el momento deshabitado y lúgubre. Formas geométricas y colores son ahor parte de la identidad de la "Church Brigade", la comunidad que ayudó en la ardua tarea de remodelación y revitalización. Esto fue posible gracias a un crowdfunding organizado en la plataforma digital Verkami.