Para la CTA ya hubo 22.793 despidos en el sector privado

La central que lidera Micheli publicó un relevamiento sobre la cantidad de cesantías desde el 1° de diciembre hasta la actualidad. Piden al Gobierno "prohibir los despidos por un año"

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 Telam 162
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La ola de despidos que encaró el gobierno nacional en dependencias del Estado ya se replica con fuerza en el sector privado, de acuerdo a un informe que elaboró el Observatorio del Derecho Social de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) Autónoma, que lidera Pablo Micheli.

Según el relevamiento de la central obrera, desde el 1° de diciembre hasta la actualidad se registraron 22.793 despidos siendo los sectores más afectados de la economía la construcción, la metalurgia y las petroleras. De esos 22.793 despidos, unos 14.800 casos son obreros de la construcción nucleados en la UOCRA.

Si bien el listado de personal despedido que figuraba en el informe tenía fecha de cierre el 29 de enero, fueron agregadas las 70 desvinculaciones de ayer en la Planta de Siam Avellaneda, más otros 14 en la autopartista de capitales europeos Avellard Rejna, instalada en Córdoba.

En el caso de Siam, hay versiones encontradas. Trabajadores de la planta denunciaron que la empresa viene echando gente "desde mediados de noviembre", cuando "dejó de contratar nuevo personal y comenzó a despedir en cantidad". "La empresa quiere cubrir la baja de ventas que se produce siempre en estos meses reduciendo más de un 20% la planta", señalaron a La Izquierda Diario.

Según el intendente Jorge Ferraresi, Siam desistió de invertir en su partido luego de una charla con el gobierno nacional dado que "les dijeron que si no podían competir con lo que iba a venir de China o de otro lado, no inviertan".

Sin embargo, desde la compañía desmintieron esa versión y aseguraron que los 25 trabajadores cesanteados habían sido contratados bajo la modalidad "contratos a plazo fijo" (es decir, temporalmente) para trabajar en la temporada alta de fabricación de heladeras.

"El giro normal y habitual del negocio de heladeras hace que necesitemos excepcionalmente y por algunos meses contratar más personal", señalaron en un comunicado.

A los 22.793 despidos que denunció la CTA en el sector privado se suman los 7795 despidos de estatales en todo el país, de acuerdo a lo informado por el gremio estatal ATE. Ayer, Micheli le reclamó al Gobierno que prohíba los despidos "por un año", y, en el caso de los estatales, "retrotraer al 1º de enero" su situación, en medio de la depuración de agentes de la administración pública dispuesta por el presidente Mauricio Macri.

Además, enfatizó la necesidad de que las centrales sindicales actúen "en conjunto" ante ese panorama, que describió como de "retroceso absoluto" para los trabajadores. "Me preocupa que no estemos en sintonía las centrales, cuando deberíamos estarlo, porque los despidos de estatales repercute en el área privada", planteó el dirigente.

"Han hecho un desastre. Han librado una batalla cultural", denunció el dirigente gremial.

Por su parte, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, justificó los despidos de contratados en la administración nacional, al argumentar que buscan "fortalecer el Estado" con la eliminación de la "precarización" laboral y de la "militancia" kirchnerista en los cargos públicos.

En una conferencia de prensa en la Casa Rosada, amplió que "lo importante es una política que fortalezca al empleo público a través de concursos". Las palabras de Peña llegaron el mismo día que se conocieron dos polémicas contrataciones. En el Ministerio de Cultura, donde fueron echados 500 empleados, el titular de la cartera, Pablo Avelluto, contrató a su novia, la cineasta Carolina Azzi, para el área de prensa.

En tanto, la vicepresidente Gabriela Michetti, que ordenó más de 2000 despidos en el Senado, otorgó un doble ascenso a su prima, María Alejandra Illia, quien pasará a cobrar un sueldo de 45 mil pesos mensuales.

No solo los despidos preocupan a la dirigencia gremial, sino también el deterioro del salario y el impacto que tuvieron sobre éste la devaluación del peso y el crecimiento de la inflación. El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, tensó aún más la relación con los representantes sindicales al señalar ayer que las paritarias tendrán un techo de negociación de "entre el 20 y el 25 por ciento". Ya el secretario de Finanzas, Alfonso Prat-Gay, había pedido moderación a los gremios para evitar despidos.

"Los despidos sirven como un disciplinamiento que se ejerce sobre el resto de los trabajadores en medio de las negociaciones salariales. Este año fueron los empleadores los que abrieron el debate en las paritarias con el mensaje de que no pidan mucho porque puede haber despidos", manifestó uno de los responsables del Observatorio del Derecho Social de la CTA, Luis Campos, al diario La Nación.

Desde la otra CTA, que conduce Hugo Yasky, ya se convocó a "una jornada nacional de lucha para este mes, que incluirá paros, movilizaciones, cese de actividades y asambleas, y presencia en los lugares de trabajo", en rechazo de "los despidos" y "en defensa del salario, las paritarias y el empleo", entre otras demandas.