Bashar al Assad y Hezbollah, los que matan de hambre a toda la ciudad de Madaya

La dictadura de Damasco y el grupo terrorista mantienen sitiada Madaya, en la frontera con el Líbano, hace 180 días. No hay alimentos. Desesperados, comen hojas de árboles, gatos y perros. La ONU denunció la crisis humanitaria. IMÁGENES PERTURBADORAS

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Los civiles de la localidad siria de Madaya, en la frontera con el Líbano, continúan sufriendo el cerco impuesto por las fuerzas del régimen sirio y del grupo terrorista Hezbollah, del que se cumplen 180 días, según denunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Según la ONG, al menos 23 personas han fallecido en este período por la desnutrición o la explosión de minas plantadas en Madaya y sus alrededores, o por el disparo de francotiradores cuando intentaban conseguir comida o recolectar cualquier alimento en los campos.

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En la localidad de 40.000 habitantes, hay 1.200 enfermos crónicos, además de 300 menores que sufren desnutrición y otras enfermedades debido a la gran escasez de alimentos, agua y medicamentos, por el bloqueo de las tropas de Damasco y sus aliados yihadistas.

El Observatorio denunció que las fuerzas gubernamentales han plantado centenares de minas en los alrededores de Madaya, además de levantar barreras con alambre de espino para evitar la entrada o la salida de cualquier persona o de bienes de la localidad asediada.

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El precio del arroz y del azúcar ha alcanzado los 90 dólares el kilo, y los precios de todos los alimentos están disparados debido a la falta de suministros, aseguró el Observatorio.

Asimismo, explicó que las fuerzas del régimen sirio y de Hezbollah recrudecieron el cerco en torno a Madaya como forma de presión sobre las facciones islamistas radicales que mantienen bloqueadas las poblaciones de mayoría chií de Fua y Kefraya, en la provincia de Idleb (norte de Siria), donde permanecen unos 5.000 hombres leales a Damasco.

La dictadura de Damasco y el grupo terrorista mantienen sitiada Madaya, en la frontera con el Líbano, hace 180 días. No hay alimentos. Desesperados, comen hojas de árboles, gatos y perros. La ONU denunció la crisis humanitaria. IMÁGENES PERTURBADORAS


En Madaya residen unos 20.000 desplazados procedentes de la cercana localidad de Al Zabadani, que es desde comienzos de julio escenario de una ofensiva conjunta del régimen sirio y Hizbulá para recuperar el control de la ciudad en manos de los rebeldes sirios.

"Este es un claro ejemplo de las consecuencias de usa el asedio como estrategia militar", afirmó Brice de le Vingne, director de operaciones de Médicos Sin Fronteras en un comunicado. Añadió que los doctores se han visto obligados a alimentar a los niños con sueros médicos al ser la única fuente disponible de azúcar y energía.

La dictadura de Damasco y el grupo terrorista mantienen sitiada Madaya, en la frontera con el Líbano, hace 180 días. No hay alimentos. Desesperados, comen hojas de árboles, gatos y perros. La ONU denunció la crisis humanitaria. IMÁGENES PERTURBADORAS

La gente se está comiendo las hojas de los árboles y ya han comenzado a sacrificar a perros y gatos, reveló días atrás el activista sirio Nasir Ibrahim desde el interior de Madaya. En una conversación por internet, Ibrahim señaló que los más afortunados compran arroz con el dinero que les mandan sus familiares desde el exterior en los puestos de control gubernamentales.

Dentro de la población, los civiles aguantan lo mejor que pueden las bajas temperaturas invernales, ya que no hay combustible para alimentar las estufas y los vecinos tratan de calentarse quemando las maderas que encuentran.

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La Cruz Roja consiguió entregar ayuda humanitaria en todas estas poblaciones asediadas el pasado mes de octubre. Desde ese mes que no llegan ayudas. Recién el jueves 7 de enero el régimen autorizó la ayuda del Programa Mundial de Alimentos, pero la agencia de la ONU no confía en que la dictadura habilite el paso de sus camiones. La situación es desesperante.