El periodista y economista Tomás Bulat falleció la madrugada del 31 de enero del 2015 en un siniestro vial en la autopista Buenos Aires-Rosario a los 53 años. Entre los múltiples proyectos que su trágica muerte parecía que dejaría sin conclusión, estaba el del libro que venía trabajando hace más años, y que se alejaba de sus best-sellers sobre economía para meterse a revisar los mitos sobre la idiosincrasia del ser argentino.
"Este era el proyecto más querido de Tommy, un texto más sociológico al que intentaba darle forma desde el 2003 o 2004, y la editorial nunca creía que fuese el momento, preferían que explicara sobre economía con su estilo bajando los conceptos al llano", explicó en su visita a los estudios de InfobaeTV la periodista Carina Onorato, viuda de Bulat y madre de sus tres hijos, al hablar sobre Estamos como somos, el libro final del popular economista, que finalmente fue publicado este mes.
"Finalmente retomó el libro este verano, lo trabajó en enero en la casa que tenemos afuera con la ayuda de Fausto Spotorno, pero había quedado ahí, como primer borrador, sin corregir", añadió.
Onorato explica que la decisión de publicar el libro fue consensuado junto a sus hijos luego de varios meses de dudas. "En esta nueva etapa de mi vida, cuando no puedo tomar las decisiones claramente, siento a mis tres hijos y les planteo lo que pasa. Y así fue en este caso, senté a los chicos y les dije: Está el libro de papá, y no estoy segura de qué hacer. Y el más chico, Fausto, que tiene 12 años, que es el que menos se expresa me dijo: Yo creo que hay que publicarlo porque a papá no le gustaba dejar las cosas sin terminar. Para mi eso fue contundente".
El producto final, terminado gracias a la ayuda de Florencia Grieco, editora en Sudamericana, es motivo de orgullo para Onorato. "Este libro muestra otra faceta de Tomás, en la que analiza de manera crítica la actitud argentina de siempre quejarse de que nuestra situación no es tan buena como supuestamente nos merecemos a la vez que se hace poco para cambiarla".
Y agregó: "Tenemos enarbolados ciertos mitos, por ejemplo que somos un país rico, que por tener una gran extensión de territorio o muchos recursos minerales o energéticos nos tiene que ir bien, pero no nos damos cuenta que si no le ponemos inversión y trabajo, esa riqueza no existe, no es real, queda como potencialidad. Y lo que quería llevar a la superficie Tommy era eso, tener en cuenta que no estamos condenados al éxito, que tenemos que trabajar para conseguirlo, que no somos ricos en la medida en la que no nos esforcemos para generar riqueza, que no somos un pueblo educado si cada año las pruebas PISA nos pone en un mal lugar".
Onorato resumió además el mensaje del libro, una suerte de llamado al cambio: "Hagamos una autocrítica, mirémonos, y veamos por qué estamos así. Uno no puede elegir las circunstancias de la vida, pero sí puede elegir qué hacer con esas circunstancias. Aplica para las personas, aplica para mi vida, para las empresas y para los países".
Se trata de la filosofía que no solo pregonaba, sino que también aplicaba Tomás en su propia vida. "Y también la aplicamos en casa y es la base sobre la cual construimos nuestra familia. Por eso yo puedo levantarme hoy y salir a pelearla. Una fatalidad, un accidente, nos sacó a Tomás, al amor de mi vida, al padre de mis hijos, pero la vida sigue valiendo la pena y hay que hacer algo con ella".