La línea 60 de colectivos no funcionaba esta mañana y los choferes denunciaron un "nuevo lock out patronal" tras la orden de la Justicia de normalizar el servicio.
El delegado de los trabajadores Néstor Marcolín dijo que a la 0:15 intentaron sacar un micro de la cabecera de la línea, en la localidad bonaerense de Ingeniero Maschwitz, en Escobar, pero que la compañía lo impidió.
"La patronal tenía que tomar servicio por orden de la Justicia. La empresa nos quiso hacer firmar una planilla obligándonos a cobrar el boleto. Nosotros decidimos que íbamos a salir a trabajar pero sin cobrarlo porque el a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" conflicto gremial/a no estaba cerrado. Ante esta situación, la patronal se retiró y dejó a los usuarios sin servicio público", explicó el representante de la UTA.
El juez del juzgado N°2 de Garantías de Moreno, Gabriel Castro, ordenó ayer normalizar el servicio con su cronograma habitual. La línea, con 19 ramales, transporta diariamente a unas 250 mil personas y une el barrio porteño de Constitución con los partidos de Escobar y Tigre, al norte del Conurbano.
Pese al fallo judicial, la empresa decidió hoy que los colectivos no salgan de las cabeceras ante la medida de fuerza de los trabajadores.
El conflicto comenzó el pasado 25 de junio cuando los choferes dejaron de cobrar boletos en repudio al despido de un empleado. A modo de represalia, la compañía echó a otros 52 trabajadores. Desde entonces, los colectiveros buscaron quebrar el lock out impulsado por la firma y prestaron el servicio aunque de manera limitada, debido a la resistencia empresarial.
Más de 1.000 trabajadores de la línea 60 se movilizaron este miércoles desde el Congreso Nacional hasta la sede del Ministerio del Interior y Transporte para reclamar la reincorporación de los cesanteados y que se garantice la circulación de las unidades de Monsa, que pertenecen al grupo empresario DOTA.