Venezuela: ya son 21 los escoltas asesinados en lo que va de año

La mayoría de los custodios muertos fueron atacados a tiros por resistirse a robos. Todos tenían entre 21 y 39 años

Compartir
Compartir articulo
  163
163

Durante el primer semestre de 2015, al menos 21 escoltas han sido asesinados en Venezuela, país que ocupa el segundo lugar con la tasa de más alta de homicidios en el mundo, fuera de las zonas de guerra, de acuerdo con un informe de Naciones Unidas.

Iniciando el mes de enero fue asesinado en la carretera Panamericana, Johndel del Valle Hernández, de origen cubano, quien fungía como escolta del alcalde de carrizal, José Luis Rodríguez. La víctima fue interceptada por sujetos que le robaron la cadena y un koala.

Posteriormente, el 21 de enero perdió la vida el oficial agregado de la Policía de Caracas, Luis Revilla, de 36 años, quien durante cuatro meses estuvo al servicio del ministro de Educación, Héctor Rodríguez. A Revilla le arrebataron su moto y arma de reglamento. Los delincuentes le dispararon en la cadera cuando salió corriendo.

Días después en Villa de Cura, Aragua, fue hallado dentro de un vehículo el cadáver calcinado de José Daniel Castillo, de 30 años de edad, quien era funcionario del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional y escolta del defensor del Pueblo, Tarek William Saab. El cuerpo presentó cinco impactos de bala, le faltaban el fémur y el peroné de una de sus piernas. Castillo se encontraba desaparecido desde el 20 de enero. Le quitaron todas sus pertenencias.

La noche del 19 de febrero, el escolta privado Jesús Manuel Ortega Loor, de 29 años, fue ultimado de dos tiros para robarle la pistola y la moto que conducía. El hecho ocurrió frente al hotel Lincoln Suites en la avenida Solano de Sabana Grande, cuando salía de un instituto universitario donde estudiaba tercer semestre de Gerencia Tributaria.

De varios disparos fue asesinado César Gerónimo Pérez Martínez, de 28 años, guardaespaldas de un gerente de una cadena farmacéutica. El suceso se registró el 28 de febrero en la avenida Motatán de El Marqués, Caracas, cuando sujetos intentaron secuestrar al comerciante que escoltaba el occiso.

El 1° de marzo el exoficial de la Policía del municipio Salias, Gustavo Daniel Castillo Pérez, de 32 años de edad, perdió la vida al recibir cuatro disparos cuando fue interceptado por dos delincuentes que le robaron su motocicleta y un morral con todas sus pertenencias. Familiares indicaron que había sido escolta de artistas y personalidades políticas como Winston Vallenilla y la ex Defensora del Pueblo Gabriela Ramírez.

Con un tiro de escopeta fue asesinado 20 días después, Michelson José Milla, de 30 años, oficial de la Policía de Caracas, quien además prestaba servicios como guardaespaldas del diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Ángel Rodríguez. Milla murió en Nueva Cúa, víctima de un asalto donde le quitaron su arma de reglamento y la moto que conducía.

En otro hecho ocurrido a principios de abril, fue ultimado de cinco disparos en un intento de robo, José Luis González, de 34 años de edad, exfuncionario de Polihatillo y escolta de uno de los dueños de Globovisión. El homicidio tuvo lugar a las afueras del centro comercial Expreso en el municipio Baruta.

Más tarde, el 15 de abril a Carlos García, de 35 años, lo asesinaron de tres impactos de bala en la vía Petare-Guarenas luego de dejar a su hijo en el colegio. Laboraba como escolta en una agropecuaria del sector. Le robaron su arma y un koala.

También en la autopista Petare-Guarenas murió el sargento II de la Guardia Nacional Bolivariana, José Manuel Garbo, de 21 años de edad, tras recibir varios disparos. El occiso estaba adscrito al cuerpo de escoltas del Ministerio para los Pueblos Indígenas.

El martes 5 de mayo José Antonio Algara, de 34 años, falleció en el Hospital Militar de Caracas tras haber sido herido de bala en un robo donde le arrebataron el arma de reglamento y su moto. Se desempeñaba como jefe de escoltas del presidente de Tves, Winston Vallenilla.

Eldemar José Bermúdez Patiño, de 27 años, funcionario de la Policía de Caracas, adscrito como escolta al Servicio Bolivariano de Inteligencia Militar (Sebin), fue asesinado de tres tiros el 10 de mayo,para despojarlo de su arma de reglamento cuando se encontraba en Turmero, estado Aragua. Bermúdez era espaldero de Mario Silvia, dirigente del PSUV y conductor del programa La Hojilla.

El 6 de mayo, el escolta del diputado Elvis Amoroso Maracay, estado Aragua, fue atacado por unos motorizados quienes lo abordaron para que les entregara todas sus pertenencias. La victima identificada comoWilliam Quintero, recibió un disparo en la espalda que le salió por la mandíbula. Permaneció diez días recluido en un centro de salud, donde murió. También era funcionario de la Policía de Aragua.

El cabo primero de la Milicia, José Gregorio Gil Dorta, de 32 años de edad, fue ultimado de múltiples disparos el 13 de mayo en el barrio La Laguna, kilómetro dos de la carretera Panamericana. Había sido amenazado por delincuentes de la zona quienes le dijeron que en el sector no querían ni policías ni militares. Gil Dorta también laboraba como escolta particular.

El oficial de Policaracas Efrén Freudy Urbina Castillo, de 28 años de edad, escolta del diputado del PSUV Carlos Sierra, fue ultimado a tiros e incinerado el domingo 14 de junio en el callejón toro 2, en la parroquia 23 de Enero, durante un hecho confuso.

El 20 de junio Igor Alexander Natera Ortiz, de 30 años, fue tropezado por un vehículo en la avenida Francisco de Miranda, mientras discutía con el conductor, salió de la parte trasera un hombre que le efectuó un disparo en el pecho. Natera murió en el hospital Pérez de León. Era escolta de la alcaldesa del municipio Urdaneta de Cúa, Adyanis Noguera.

Dos escoltas fueron asesinados a mediados de junio. La primera víctima fue identificada como Eduard Arratia, de 25 años, exfunconario de Polibaruta. Fue tiroteado en la parroquia 23 de Enero por motorizados para quitarle su arma de fuego.

Tres horas después, el escolta privado Kenny Danni Rodríguez García, de 32 años de edad, perdió la vida al recibir ocho disparos en el kilómetro 3 de la carretera de Mamera. Fue despojado de sus pertenencias.

Maickel José Vásquez Caraballo, de 39 años de edad, supervisor jefe de Policaracas y jefe de los escoltas de Freddy Bernal, fue ultimado de 5 disparos en la cabeza, el 24 de junio en el distribuidor La Yaguara. Los homicidas vestían de civil y llevaban chalecos antibalas, se identificaron como funcionarios del Cicpc.

El 26 de junio, con dos impactos de bala asesinaron a Carlos Manuel Pulgar Siso, de 30 años, quien se desempeñaba como guardaespaldas de la diputada oficialista Blanca Eekhout. El crimen ocurrió en el túnel de La Planicie, cuando delincuentes intentaron despojarlo de su vehículo.

El último ataque se reportó este sábado 28 de junio al escolta privadoHuberto Alexander Guerrero, de 29 años, quien fue ultimado en el barrio La Ceibita de El Valle, Caracas. Lo interceptaron tres sujetos de la banda delictiva "El Eduard", quienes le propinaron 15 disparos. Le robaron el arma y sus pertenencias.

No solo protegen la vida de sus patrones

Los crímenes a guardaespaldas se han vuelto comunes, ya que los guardias con trabajos estables, aunque con salarios modestos, son vistos por los ladrones como blancos acomodados.

La ola de violencia que azota a Venezuela ha incrementado la demanda de escoltas, quienes ante la amenaza latente, se han visto obligados a asumir mayores riesgos para proteger a sus patrones y también para guarecerse ellos mismos de los delincuentes que van tras sus armas y vehículos, a costa de sus vidas.

De los 21 ataques, la muerte de César Gerónimo Pérez Martínez yJosé Gregorio Gil Dorta, ocurrieron durante un enfrentamiento o ajuste de cuentas. Mientras que el asesinato de Igor Alexánder Natera Ortiz es el único caso que se maneja como una riña por tránsito.

Por su parte los homicidios de Maickel José Vásquez Caraballo yCarlos Manuel Pulgar Siso, protectores de Freddy Bernal y Blanca Eekhout, respectivamente, se encuentran en proceso de investigación. El resto de los asesinatos se registraron por presuntamente haberse resistido al robo.