Como ocurre con los índices de precios al consumidor, el Indec ha vuelto a subestimar el cuadro recesivo que afecta a la mayor parte de la economía privada, la cual se manifiesta en una destrucción de empleos entre más de 40.000 personas en el segundo trimestre y de 12.000 en los pasados doce meses a junio.
Según el organismo oficial de estadística la actividad económica se estancó en julio respecto a igual período del año pasado y regresó a una tendencia declinante, luego del repunte que había expresado en junio, cuando mostró un repunte de 0,7 por ciento, luego de tres meses consecutivos de caídas interanuales: 0,9% en marzo, 0,5% en abril y 0,2 por ciento en mayo, lo que generó expectativas de un quiebre alcista que finalmente no se confirmó.
Por el contrario, el Estudio Orlando Ferreres y Asociados había calculado para julio una contracción de 0,9% en comparación con junio y 2,2 respecto de un año antes.
El cuadro se agravó en agosto con el default selectivo
El cuadro se agravó en agosto, primer mes en que la Argentina volvió a caer en default selectivo de parte de la deuda pública, porque comenzaron a restringirse las líneas comerciales del exterior y el gobierno decidió agudizar el cepo cambiario a los importadores, pese a que esa estrategia derivó en receso también de las exportaciones.
Según la consultora OJF del ex viceministro de Economía el PBI declinó en el último mes 1,6% frente a julio y 4,5% desde agosto de 2013, mientras que el Estudio Ledesma calculó una contracción interanual de 2,1% y C&T Asesores Económicos midió un receso de 2,6 por ciento.
Salvo los productores de servicios sociales y salud y en menor medida la industria extractiva, los informes privados registraron en el último mes bajas generalizadas en la generación de riqueza, aunque con más intensidad en las ramas a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" automotriz/a, el comercio e incluso la intermediación financiera.
El Presupuesto corregido para el corriente año indica un crecimiento de 0,5%, con 0,4% en el consumo y 0,8% en la inversión, mientras las consultoras privadas ajustaron a la baja sus pronósticos a un receso entre 1,5 y 2,5 por ciento.