Cinco anécdotas que explican el carisma de Robin Williams

Gestos poco conocidos trazan el perfil del comediante, que amaba la risa, pero que demostró que era capaz de hacer dramas y ser un amigo incondicional

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1993: Williams venía de rodar Hook con Steven Spielberg. Allí se hizo amigo del famoso director, que poco después comenzó a trabajar en La lista de Schindler, una película que no deja espacio para la comedia. Así que Robin se dedicaba a llamar a Spielberg para contarle chistes y hacerle más llevadero su nuevo proyecto. Tanto que Spielberg solía dejar abierto el altavoz de su teléfono para compartir la experiencia con todo el elenco.

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Tras el rodaje de Hook, Williams se hizo amigo de Steven Spielberg

1995: en un accidente de equitación queda parapléjico Christopher Reeve, mejor amigo de Robin y compañero de estudios de teatro en la exigente Juilliard School de Nueva York. Williams, ya millonario, se hace cargo de pagar los costos del tratamiento que el seguro no cubría. Pero hace algo más: aplica la terapia de la risa que luego haría popular en Patch Adams. De sorpresa, irrumpe en la habitación donde convalece su amigo simulando ser un médico proctólogo ruso que pretende aplicarle un tratamiento en el recto. Reeve solía decir que esa fue la primera vez en la que se rió después de su tragedia.

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Robin Williamns junto a Christopher Reeve

1997: mientras filma Good Will Hunting (El indomable Will Hunting, en España; En busca del destino, en Hispanoamérica, y Mente indomable, en México), improvisa el diálogo de una escena en la que habla con Matt Dammon sobre su esposa y los gases corporales que liberaba en la cama. Sorprendido, Damon estalla en risas sin poder parar, pero ambos se esfuerzan para terminar la toma con éxito y la escena queda en el corte final de la película:

. Versión original (inglés)

. Versión en español


2003-2012: rememorando su Buenos días, Vietnam, visitó once veces a las tropas norteamericanas que estaban apostadas en Afganistán e Irak presentando Buenos días, Bagdad para niños y también para el Ejército. "La mayoría tenía entre 18 y 20 años, y podías sentir su gratitud. Se les reía el culo y pasaban un buen momento". En esa época le preguntaron si había escuchado dónde estaba Bin Laden: "Sí, claro, probablemente está manejando un taxi en Nueva York bajo el nombre de Sam Laden".

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El Tigre de Bagdad, una obra de teatro inspirada por su estadía en Irak

2009: después de una de sus recaídas por consumo excesivo de alcohol, Williams estaba de gira teatral por Estados Unidos cuando lo sorprendió una crisis cardíaca. Tuvo que ser sometido a una cirugía de urgencia para prolongar su vida, pero en cuanto volvió en sí demostró que la situación no le resultaba diferente a su vida profesional: "Un par de horas después de la operación, estaba entreteniendo al equipo médico y haciéndonos reír", relató el doctor Marc Gillinov, que había estado a cargo de la intervención.