Denunciaron que el conflicto en Medio Oriente promueve el antisemitismo en la Argentina

Lo hizo el Centro Simon Wiesenthal, al sostener que el conflicto en Medio Oriente "ha brindado una plataforma para la incitación antijudía" y "bajo el pretexto de apoyar la causa palestina, sobresalen voces que apelan a la retórica antisemita clásica"

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El Centro Simon Wiesenthal aseguró que "por un lado, (hay) marchas a favor de Hamas encabezadas, entre otros, por Luis D'Elia y el Sheij Abdul Karim Paz de la mezquita At Tauhid, quien en 2013, durante la conmemoración del Día de Al Quds formuló un llamamiento público a favor de la destrucción de Israel".

Asimismo, remarcó que "otros activistas acusan a judíos argentinos de "traición a la patria" o directamente los tratan como si fueran extranjeros en su propio país". También "demonizan a Israel y el sionismo, y agitan las acusaciones de "apartheid" y "limpieza étnica".

En un reportaje otorgado –señaló el centro judío– al sitio web BarricadaTV, la presidente de la Federación de Entidades Argentino Palestinas, Tilda Rabi, manifestó en alusión a un viaje a la Margen Occidental: "Vos llegás y te encontrás con soldados de países lejanos a lo que sería un israelí común; y me pregunto, ¿cómo puede ser que un argentino o un latinoamericano pueda ir a hacer el servicio militar a un país que le es extraño o ajeno y no sea capaz de ser un soldado al servicio de la nación argentina?, para agregar luego que esa situación "amerita traición al Estado; ¿de dónde sos ciudadano?; ¿a quién defendés?. Yo no defiendo lo que hizo la dictadura militar en [la guerra de las] Malvinas, pero mientras en 1982 se preparaba la invasión al Líbano iban ciudadanos argentinos a hacer el servicio militar a Israel. ¿Cuántos ciudadanos argentinos de religión judía fueron a Malvinas? Son preguntas".

"Yo quiero creer que la Presidenta no ha sido notificada con veracidad por su canciller en muchos aspectos; porque hace dos meses él (Canciller Héctor Timerman) viajó a Israel a encontrarse con su homólogo, (el canciller israelí) Liberman, quien vive en una de las colonias más bravas, en un territorio robado a la ciudad de Belén, a hacer acuerdos comerciales. Es un deber para aquellos que protegen al gobierno nacional abrirle los ojos; es muy dañino esconderle estas cosas", dijo Rabi, según consigna el Centro.

Por otra parte –agregó el centro judío– el legislador porteño Alejandro Bodart, luego de participar en una disertación del embajador palestino, convocó a la comunidad judía a colaborar "enfrentando a su propio gobierno y presionando para que retrocedan".

"Acusar a los judíos de doble lealtad o, en este caso, falta de lealtad a su propio país, es un argumento antisemita clásico. Tilda Rabi cree que promover el antisemitismo es el camino para defender la causa palestina", señaló el Dr. Shimon Samuels, director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal.

"Además de antisemita, Rabi es ignorante. Le sugeriría leer el libro Los rabinos de Malvinas, de Hernán Dobry, donde se describe cómo los soldados argentinos judíos enviados a las islas fueron víctimas del antisemitismo de sus superiores. Entre los que en 1982 hacían el servicio militar obligatorio en Israel había quienes se habían escapado de la Argentina para no ser víctimas, ellos o sus familias, de la dictadura militar. En cuanto a Bodart, hay que recordarle que los judíos argentinos son ciudadanos argentinos", agregó Sergio Widder, director para América Latina del Centro.

"La referencia al canciller Héctor Timerman recuerda el lenguaje utilizado por la dictadura militar argentina contra su padre, el periodista Jacobo. Para Rabi, ser judío lo convierte en sospechoso o directamente en criminal. Paradójicamente, Héctor Timerman fue el centro de duras críticas por parte de la comunidad judía durante la reciente conmemoración del 20° aniversario del atentado contra la AMIA, debido a su rol en la firma del acuerdo con Irán, el principal sospechoso por esa atrocidad. Aunque nuestro Centro ha sido muy crítico de esas gestiones, es claramente un acto antisemita acusarlo de deslealtad por el solo hecho de ser judío", concluyeron Samuels y Widder.