El "bebé ario ideal" del nazismo era una niña judía

Una revista de propaganda del Tercer Reich publicó, en 1934, la foto de Hessy Taft como ejemplo de "raza pura". Desde EEUU, donde emigró huyendo de los nazis, la protagonista de la imagen contó su historia

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Jacob y Polin Levinson se conocieron y se casaron en Letonia. En 1928, se mudaron a Berlín, capital de Alemania, para dedicarse a la música clásica.

Su sueño duró poco más de 5 años, porque en 1933, Adolf Hitler fue elegido canciller, y desde entonces, comenzó una brutal persecución contra los judíos, que años más tarde terminaría con el peor genocidio de la historia europea.

En 1934, nació su hija Hessy. Como era muy hermosa, cuando cumplió seis meses la madre contrató a un profesional para hacerle una sesión de fotografía. Jamás se imaginó lo que terminaría pasando con esas imágenes.

Por esos días, Sonne ins Haus, una popular revista familiar del régimen nazi, organizaba un concurso para buscar el "bebé ario perfecto". Horrorizado ante el nefasto rumbo que seguía Alemania, el fotógrafo se tomó el atrevimiento de enviar las fotos a la revista en un intento por demostrar lo absurdo de las teorías nazis.

Increíblemente cumplió su objetivo, ya que semanas más tarde, el rostro de la pequeña apareció en la portada de la publicación, presentada como la quintaesencia racial alemana.

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Indignada, la madre le preguntó al fotógrafo por qué había hecho eso. "Quise ridiculizar a los nazis", le respondió.

Casi 80 años después, Hessy Taft, que logró salvarse de los campos de concentración y que vive en los Estados Unidos, contó su historia al Bild.

"Ahora puedo reírme de ello. Pero si los nazis hubieran sabido quién era en realidad, no estaría viva", dijo.

Según su relato, la elección de su imagen no fue librada al azar. El todopoderoso ministro de propaganda del régimen, Joseph Goebbels, fue quien la seleccionó.

Tras la publicación de la revista, su foto comenzó a difundirse en postales. No había familia alemana que no la conociera. Por eso, sus padres empezaron a temer que alguien la identificara, se enterara de la verdad y quisiera tomar represalias.

En 1937, Jacob fue detenido, pero como aún no había comenzado lo peor de la persecución contra los judíos, logró que lo liberaran.

Entonces decidieron regresar a Letonia y, una vez allí, se trasladaron a París. Tras la ocupación nazi de Francia, escaparon hacia Cuba.

En 1949, llegaron a los Estados Unidos

, donde Hessy vive aún hoy y ejerce como profesora de Química en la Universidad de San Juan, en Nueva York.