En una nueva muestra de alejamiento de occidente, Rusia planea firmar un acuerdo con Irán a lo largo de este año para llevar a cabo la construcción de dos reactores nucleares más en la planta que posee en la zona de Bushehr. Esto forma parte de un proyecto mucho más complejo que aspira a levantar ocho reactores en el país persa.
La información fue confirmada por una fuente cercana a las negociaciones a la agencia de noticias Reuters, según consigna Haaretz.
Esta revelación se realizó el mismo día en que Hassan Rohani, presidente iraní, consideró que es "muy probable" que para el mes de julio su país alcance un acuerdo definitivo con las potencias occidentales con respecto al programa nuclear de Teherán.
Sin embargo, la noticia de esta construcción de dos nuevos reactores por parte de Rusia deja un manto de dudas sobre cómo podrá repercutir en las negociaciones que se están llevando a cabo con el G5+1 (a href="http://www.infobae.com/lugares/estados-unidos-a500" rel="noopener noreferrer" Estados Unidos/a, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania).
Las potencias occidentales apuntan a conseguir un acuerdo definitivo para, de esa manera, poner fin a las sospechas que reinan sobre un posible desarrollo de armas nucleares por parte de Teherán.
Irán, en tanto, niega que el desarrollo de de ese arsenal sea con fines bélicos.
"Rusia e Irán pueden firmar un acuerdo intergubernamental sobre la construcción este año de cuatro a ocho reactores nucleares, y, en virtud del acuerdo, el contrato para la construcción de los dos primeros reactores como adiciones de Bushehr", explicó la fuente que reveló la información a Reuters.
La corporación nuclear estatal rusa Rosatom manifestó con anterioridad que estaba en conversaciones con Irán sobre la potencial construcción de reactores, aunque no reveló mayores detalles.
Uno de los mayores temores de occidente es que el proyecto de Bushehr pueda producir combustible para el uso de armas químicas. Observación que también es rechazada por Irán.
Rusia, fuerte aliado de Irán, votó en cuatro rondas del Consejo de Seguridad de la ONU la aprobación de aplicar sanciones a Teherán en caso de desarrollar actividades nucleares. Sin embargo, también criticó duramente las medidas adicionales impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea, a las que consideró como un obstáculo para la búsqueda de una solución permanente en el país persa.