El Consejo Constitucional de Francia validó este domingo el impuesto del 75% a las empresas que paguen
a sus empleados salarios de más de un millón de euros al año, una promesa
electoral del presidente François Hollande.
La decisión que dio a conocer el Constitucional, máxima
instancia judicial de Francia, llega un año después de que ese mismo órgano
rechazara una primera versión de esa tasa, al considerar que la forma en la que
estaba redactada podía entrañar desigualdades
ante el fisco.
El Gobierno anunció entonces que trabajaría para elaborar
una nueva versión que lograra el plácet del Consejo, un impuesto que el
Ejecutivo siempre ha catalogado como transitorio.
Tras el fallo del Constitucional, el Ejecutivo manifestó su satisfacción por una decisión que valida
"la casi totalidad de las disposiciones" del texto redactado por el
Gobierno.
"Las disposiciones relativas a la política económica
del Gobierno han sido validadas" y se censuran esencialmente
"enmiendas técnicas", declararon en un comunicado conjunto los
ministros de Economía y de Presupuesto, Pierre Moscovici y Bernard Cazeneuve, respectivamente.
Depardieu abandonó Francia para no pagar este impuesto
De esa forma, el Ejecutivo podrá aplicar un presupuesto que
persigue un ahorro de 15.000 millones de euros en 2014 y un déficit público del
3,6% del Producto Interior Bruto (PIB).
Los llamados "sabios" de ese consejo han
censurado, no obstante, 24 artículos de los 236 del presupuesto del Gobierno
para 2014 y la rectificación de los de 2013, algunos a petición de la oposición
y otros por iniciativa propia.
El Constitucional no aceptó, por ejemplo, una nueva segmentación en tramos del impuesto sobre la fortuna que impedirá que el contribuyente pague más del 75% de impuestos, lo que podría ocurrir si alguien dispone de un patrimonio importante y unos ingresos bajos.
En su momento, la medida había generado una gran polémica.
Incluso el prestigioso actor Gérard Depardieu
decidió
renunciar a su nacionalidad francesa y mudarse del país para no pagar el
impuesto.