Según revelaron fuentes gubernamentales al diario El Observador, esta tarjeta electrónica se obtendrá con la inscripción, que será obligatoria, en el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca). Y el usuario deberá entregar su tarjeta electrónica en la farmacia para poder comprar la droga.
El director de la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información, José Clastornik , explicó que el objetivo es que el farmacéutico no pueda identificar al consumidor de marihuana, porque la norma jurídica establece que los datos que llevarían a ello deben ser considerados "sensibles". Sin embargo, abre la polémica sobre el uso del plástico y la posibilidad de que compre marihuana alguien no habilitado.
El proyecto impulsado por el presidente de Uruguay, José Mujica, y aprobado por el Congreso legaliza la compraventa y el cultivo de marihuana y establece la creación de un ente estatal regulador que se encargará de emitir licencias y controlar la producción y la distribución de la droga.
Los consumidores registrados, según prevé la normativa, podrán comprar marihuana en farmacias especialmente habilitadas, hasta un máximo de 40 gramos por mes, consumir en clubes especiales, o cultivar en casa hasta seis plantas que produzcan no más de 480 gramos por cosecha.