Los goles de Martín Cauteruccio en las primeras
fechas hacían ilusionar a todo San Lorenzo, que soñaba con dar la vuelta desde
el comienzo. El golpe fue duro al saber que el goleador no jugaría más por una
rotura de ligamentos y dejaría desguarnecido el ataque del elenco conducido por
Juan Antonio Pizzi, quien se la tuvo
que arreglar con Verón hasta que también cayó en camilla, y con otras
alternativas, como "Tito" Villalba y
Alan Ruiz. Sin embargo, Ignacio
Piatti terminó siendo el artillero máximo de los de Boedo. Sí, figura y
goleador.
Al margen de las grandísimas actuaciones a lo largo de la competición, "Nacho" firmó varios tantos que fueron de
trascendencia para el "Ciclón". Sobre todo, en los momentos cruciales y
definitorios, ya que recién en la octava fecha anotó el primero en Santa Fe,
contra Colón. En la siguiente,
utilizaría la 'ley del ex' ante Gimnasia
en el Bajo Flores y con Arsenal en
Sarandí pondría arriba a los suyos, aun con dos jugadores menos, aunque el
resultado se revertiría para los del Viaducto.
En un encuentro fundamental ante un Newell's
que venía líder, marcó el empate en Rosario, mientras que más tarde frente a Belgrano, señalaría el camino del
triunfo inflando la red desde los 12 pasos, para dejar a los azulgranas por
primera vez en lo más alto de la tabla. Con un 0-2 durísimo en Rafaela, se cargó el equipo al hombro y
él solito, igualó el match como visitante, una dosis de confianza clave para el
final.
Con un total de ocho goles, Ignacio
Piatti dejó en claro que está para grandes cosas, y si bien no le será
fácil retenerlo a San Lorenzo, por
las magníficas actuaciones y el nivel que exhibió, ahora lo cuentan para que
sea abanderado de un objetivo más importante: la Copa Libertadores 2014.