Jorge Mangeri ratificó su inocencia y volvió a negar este miércoles por la tarde, tras casi 5 horas de declaración indagatoria, haber abusado y asesinado a Ángeles Rawson, de 16 años: "No soy un violador, nunca violé a una menor".
Al ser consultado sobre las 53 lesiones notorias que tenía al momento de ser arrestado, ocho de las cuales eran compatibles con arañazos, dijo que se había caído por una escalera mientras estaba pintando. Además, aseguró entre llantos que él no es un violador.
El portero del edificio en el que fue asesinada
fue indagado, por quinta vez, luego de que la Cámara del Crimen volviera a rechazar un planteo de nulidad de la defensa respecto a la contaminación de los estudios de ADN que lo incriminaron. Según se supo, sólo se limitó a negar su relación con el crimen de la joven y repitió varias veces que es inocente.
Al salir de los Tribunales, el abogado defensor Miguel Ángel Pierri dijo que con la declaración que dio el portero queda en claro que no hay motivos para considerar que hubo femicidio. Además, al responder cómo era su relación con la menor, el acusado respondió: "Era de muy pocas palabras, ella era muy introvertida".
Durante la hermética audiencia, el juez Ríos leyó al imputado los resultados de las pruebas de ADN luego de las conclusiones de la última junta médica que confirmaron que la chica de 16 años fue asesinada durante un ataque sexual, y por ello se caratuló la causa como criminis causa.