La subasta de siete aeronaves Bombardier CRJ 900 es el resultado de la liquidación de Pluna, aprobada por el Parlamento de Uruguay en junio de este año tras su crítica situación financiera. La Presidencia del país sudamericano confirmó que la puja por los aviones se llevará a cabo mañana a las 15:00 GMT en el Aeropuerto Internacional Carrasco, según confirmó el Gobierno a través de su sitio web.
Con un acto "presencial y a viva voz", la subasta comenzará con un valor base de US$ 136.885.156. La venezolana Conviasa, la argentina Sol y BQB, propiedad del empresario argentino Juan Carlos López Mena, son algunas de las empresas interesadas. También anunció su voluntad CUTCSA, una empresa de autobuses de Montevideo.
La subasta se declarará desierta si no se reciben ofertas por el monto de todo el paquete. En ese caso, una hora después se iniciará otra denominada "sistema a la baja", con un monto mínimo de US$ 100 millones. La entrega de los aviones se efectuará en un plazo máximo de 30 días.
A su vez, los compradores podrán negociar con el Estado uruguayo la habilitación de frecuencias que explotaba Pluna, como así también la contratación de los ex empleados de la aerolínea uruguaya. En total, la empresa posee 900 empleados. Antes de quebrar, la aerolínea operaba 250 vuelos por semana desde y hacia Argentina, Chile, Brasil y Paraguay, mientras que el 80% se realizaba en Uruguay.