A partir de datos definitivos del Censo de Población, Hogares y Viviendas 2010, el Instituto de Estudios Laborales y Sociales de la UCES dio cuenta en su informe mensual que en el noroeste y nordeste -con excepción de Entre Ríos- la falta de ese electrodoméstico afecta en promedio a 1 de cada 7,4 grupos habitacionales, con un extremo de 1 cada menos de 5 en Formosa.
"La perspectiva de superación de ese cuadro angustiante que discrimina a más de 2,38 millones de personas, después de transitar la Argentina en los últimos ocho años por un inédito ciclo de bonanza, distan de ser halagüeñas", observa el informe de la casa de altos estudios.
Es que el relevamiento de los hogares del Indec arrojó también que "casi la mitad no tiene acceso a las nuevas tecnologías de la información, clave para poder aspirar a una capacitación que permita un ascenso en la calidad de vida y reducir la brecha de ingreso entre las familias", advierten los expertos del Idelas.
"El procesamiento de los datos del Censo 2010 permitió a Idelas-UCES identificar una alta correlación inversa entre el nivel de ingreso promedio de las familias y el déficit en la disponibilidad de electrodomésticos esenciales", agrega el trabajo.
Para ver con claridad ese vínculo la casa de altos estudios "compara la proporción de hogares sin heladera, sin telefonía, y más aún sin una computadora y acceso a internet, con la brecha de ingresos respecto del promedio nacional, que surgen de la estadística del Indec".
Al respecto, observa el trabajo que "más allá de que en una geografía tan particular como la de la Argentina y con un régimen capitalista aún no maduro, existan amplias diferencias de ingreso. pero resulta inquietante que la brecha de ingresos sea, en una apretada simplificación, un factor de dismininación entre los que pueden acceder hoy a un artefacto imprescindible".
En el caso particular de la tenencia de una heladera los datos del Censo 2010 dieron a luz que en las regiones donde el ingreso medio del hogar es inferior al 80% del promedio nacional se observan índices de carencia que llegan a extremos de 1 cada 5 a 7 hogares.
"Son justamente los casos de las provincias donde las temperaturas medias superan con creces al promedio nacional. Es decir en regiones donde la existencia de un refrigerador debiera ser, más que en otras jurisdicciones del país, una política de estado", observa el estudio privado.