Cómo encontrar el corte de pelo ideal

¿Cuántas veces odiaste al peluquero que te desmechó la cabeza o al que te hizo una cresta al mejor estilo punk? ¿Acaso nunca se te llenaron los ojos de lágrimas cuando descubriste que aquel corte de moda te hace la cara más cachetona de la cuadra?

De más está aclarar que el pelo es clave en la imagen que nos devuelve el espejo. Parafraseando aquella famosa publicidad de shampoo, "es el marco de la cara" y, así como un buen corte puede destacar lo mejor de nuestras facciones, también pueden arruinarlas por completo.

A la hora de agarrar la tijera, el estilista deberá tener en cuenta ciertos "detalles" como las orejas (chicas, grandes o salidas para afuera), la forma de la nariz, la estatura o las curvas del cuerpo.

Entre otras tantísimas cosas, es importante saber que una melena larga es la enemiga de las mujeres más bajitas: las hace ver más petizas todavía. Es mejor llevarla por los hombros, tipo carré.

En cambio, aquellas con alturas "privilegiadas" podrán darse el lujo de llevarlo largo, con volumen y ondas. Para ellas, el pelo demasiado corto es muy poco favorecedor.

Las más "rellenitas" deberán evitar el flequillo para no darle aún más volumen a su cara y no caer en cortes rígidos con el fin de aportarle ?liviandad? a la silueta.

Las dueñas de una nariz prominente tienen que lograr "suavizar" los rasgos. Para equilibrar el perfil, el estilista buscará darle volumen a la parte de atrás de la cabellera.

En Infobae.com, Javier Luna recomendó para estos casos un flequillo poco tupido o algunas mechas: "Un jopo tirado hacia el costado, siempre con el pelo despegado de la frente".

Los cortes, según el tipo de rostro
El rostro redondo es más ancho que largo. Además, posee los cachetes sobresalidos y los rasgos suaves. Casi todos los cortes le quedan bien, aunque debe evitarse el volumen a la altura de las orejas para disimular la redondez de las mejillas.

Lo ideal es un corte por debajo de los hombros. Se puede tener flequillo de costado o en mechones pero nunca, jamás, recto y entero. Los rulos suaves y la raya al costado ayudan a disimular el exceso de "cachetes".

La cara cuadrada tiene la frente ancha, los pómulos en línea con la mandíbula, con líneas duras donde predomina la forma de la frente y del maxilar.

Entonces, para "ablandarla", hay que romper con la simetría que la caracteriza. Los cortes en capas (rebajados) con algo de volumen y unas ondas leves en un pelo largo "suavizarán" los rasgos. Jamás optar por un flequillo recto porque acorta la cara y nunca cortar el pelo a la altura del mentón porque endurece las facciones.

La cara ovalada es la más perfecta: la frente y la mandíbula tienen el mismo ancho y la zona más ancha es la de lo pómulos. Casi todos los cortes le quedan bien así que quienes la posean no deben limitarse a la hora de experimentar. El pelo lacio o con rulos, largo o mediano. Si querés flequillo, usalo para el costado.

El rostro alargado es más largo que ancho; sus facciones son rectas. Para disimular, lo mejor es la melena al hombro. En el flequillo, recto o desmechado, reside la clave para acortar la cara.

El peor pecado es llevar el pelo demasiado lacio y largo: hace que tu rostro se vea aún más largo y flaco de lo que realmente es, al mejor estilo Soledad Dolores Solari, el memorable personaje de Gasalla.

Los hombres coquetos
Los hombres también se preocupan por sus melenas. Cada vez son más exigentes cuando van a la peluquería y se ponen más quisquillosos para encontrar el corte ideal.

A diferencia de las mujeres, ellos tienen que recurrir a la tijera al menos una vez por mes, porque el pelo suele crecerles más rápido. "Yo les recomiendo venir una vez cada cuatro semanas", indicó Javier Luna.

El largo de su "melena" depende de la forma de su cara y de su cabeza. Según el reconocido estilista, quienes posean una cara redonda deben evitar cortarse el pelo al ras para no "redondear" más el rostro. "Hay que despegar el pelo de la cara, para que se vea mucho más finita", sostuvo.

Los de rostro cuadrado tendrán que ablandarlo con un corte "más largo". "No hablo de gel ni cresta. Tiene que ser un look desestructurado, no del todo prolijo", señaló. En cambio, los "alargados" encontrarán su salvación en el flequillo y del lugar de la raya.

Para Luna, los hombres "nunca" deben dejar la nuca con terminaciones cuadradas. Al referirse a las patillas, advirtió que las mismas deberán terminar a la altura de la oreja.

Los no para los "cuasi" pelados
Los hombres que empiezan a notar que su pelo escasea cada vez más no deben entrar en desesperación: ser pelado hoy está de moda y en varios países es la tendencia más cool.

En muchos casos (quizá en la mayoría) lavarse el pelo con shampoos que dicen ser milagrosos o tomar pastillas mágicas no es la solución. Lo que deben hacer, entonces, es tomar coraje y raparse la cabeza, al mejor estilo Zidane o Bruce Willis.

Para aquellos que no quieren asumir su destino de pelado, el peluquero Javier Luna aconseja ?hacerse cargo de lo que uno tiene. Es decir, no intentar tapar las entradas, mostrarlas con altura?.

Además, recomienda:

- Jamás tirarse el pelo para adelante. "No hay que buscar tapar las entradas con pelo. Lo único que se logra es llamar más la atención en esa zona. Es como tener un herpes y tapar la boca", aseguró el experto.

- Probar con un nuevo corte puede ayudar a tapar aquellas entradas que tanto molestan.

- Los hombres con tendencia a la calvicie suelen tener más cantidad de pelo abajo que arriba, donde crece en menor cantidad. Es cabello de otra calidad y grosor. Por eso, hay que sacar cantidad de pelo en la línea de la cúspide para que no se note mucho la diferencia que existe entre la parte de abajo y la de arriba de la cabeza.