Correa disuelve el Congreso y avanza con la revolución

La asamblea constituyente de Ecuador asumió "plenos poderes" constitucionales y suspendió al Congreso dentro de la reestructuración del aparato estatal y en línea con la revolución socialista de Hugo Chávez

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 AP 162
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En el arranque de sus deliberaciones, la controversial asamblea de 130 miembros ratificó al líder nacionalista y ordenó que el Congreso entre en receso hasta que se apruebe o rechace la nueva Constitución en un referendo en el 2008, en una resolución inédita en la historia reciente del país.

Amparada en su condición de contar con "plenos poderes", el órgano, eje del plan político de Correa para instrumentar el socialismo del siglo XXI en el país, además removió a los titulares de los organismos de control y los encargó a funcionarios cercanos al mandatario.

El oficialismo adoptó las resoluciones alentado por el hecho de contar con 80 escaños en la asamblea. La fragmentada minoría apenas pudo expresar su malestar y sus advertencias de que los cambios apuntan a instaurar una dictadura, pero fue incapaz de desafiar políticamente el poder de Correa.

"El pueblo votó para que no continúe esta realidad injusta. Por el compromiso moral debemos asumir el mandato del pueblo sin temores", dijo el asambleísta del oficialista Alianza País Aminta Buenaño, en la sede del organismo, enclavado en el pequeño poblado costero de Montecristi, a unos 250 kilómetros al oeste de Quito.

El organismo cuenta con 180 días, con una prórroga de 60, para implementar los cambios que Correa considera vitales para reencausar al país, incluida una mayor participación del Estado en la economía para dejar lo que ha calificado como "la larga noche neoliberal".

La promesa de Correa de una revolución "radical" caló fuerte en el electorado, pese a los temores de la oposición de que conducirá a un esquema socialista "antidemocrático" y "asfixiante" similar al que dicen que aplica su aliado y presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

Además de la suspensión del Congreso, que era el refugio de las facciones detractoras de Correa, al seno de la asamblea arribarán otros temas candentes como la elección presidencial sucesiva, el manejo de los recursos naturales y otros puntos clave para la operación del país.

La oposición advirtió que, al igual que durante el debate y aprobación de la remoción de las autoridades y el congelamiento del trabajo de los diputados, no se abrirá un espacio para la discusión y se impondrá la voluntad de la mayoría.

"Es un paquetazo que se adopta en el primer día de la asamblea. Son actitudes dictatoriales", dijo el asambleísta Vicente Taiano, del partido opositor Partido Renovador Institucional Acción Nacional (Prian).

La nueva Constitución, la vigésima desde la creación del país en 1830, deberá ser aprobada en un referendo el próximo año, en lo que podría ser una prueba de fuego para Correa, un otrora desconocido profesor universitario que asumió la presidencia en enero.