(EFE).- El Vaticano dio a conocer los detalles del testamento de Juan Pablo II, y sin duda el punto más fuerte es que el Papa pensó en abdicar. Según consta en su legado, evaluó su renuncia después del Jubileo del año 2000.
En las escuetas informaciones que su vocero transmitió sobre el testamento, se supo que fue escrito el 6 de marzo de 1979 y que incluye los retoques y añadidos que hizo en 1980, 1982, otra vez en 1982, 1985 y 2000.
El Papa Wojtyla no descartó en 1982 que su funeral se celebrase en Polonia, aunque en un posterior retoque dijo que decidiese el Colegio Cardenalicio sin tener que contar con sus "compatriotas".
Juan Pablo II no deja nada material y pide que se quemen todos sus apuntes privados. Asimismo, pide perdón a todos y que se rece por él, y además dispone ser sepultado en tierra "y no en un sarcófago".
El fallecido Papa siempre estuvo preparado para la muerte, según escribió todas las veces que retocó el testamento. Tiene palabras de agradecimiento para su secretario particular, el fiel Estanislao Dziwisz, recuerda a sus padres y hermanos y en otro apartado también tiene palabras de agradecimiento para el que fuera rabino jefe de Roma, Elio Toaf.
Quinta reunión
Un total de 140 cardenales participaron ayer en la quinta reunión de la Congregación de Cardenales, en la que se examinaron algunos aspectos del funeral de mañana de Juan Pablo II y del desarrollo del cónclave del 18 de abril, informó el vocero vaticano, Joaquín Navarro Valls.
El Colegio Cardenalicio, según contó Navarro, delegó en el cardenal Edmund Szoka la potestad legislativa para la acuñación de monedas y la emisión de sellos durante la Sede Vacante, es decir el tiempo en el que no hay Papa.
Las reuniones de la Congregación se celebran de forma diaria desde el lunes, y a ellas pueden asistir los 183 purpurados que integran el colegio cardenalicio, independientemente de su edad.
El funeral de Juan Pablo II se celebrará mañana, viernes, en el Vaticano, con la presencia de unos 200 dignatarios de todo el mundo.
La capilla ardiente del Pontífice, en la Basílica de San Pedro, cerrará sus puertas ayer a las 22 horas de Roma, tras recibir las visitas de cientos de miles de personas.
El momento de la sepultura de Juan Pablo II en las Grutas Vaticanas (cripta) no será trasmitido en directo por el Centro Televisivo Vaticano (CTV), según informó ayer su director, el jesuita Federico Lombardi. El cuerpo sin vida de Juan Pablo II será enterrado bajo tierra en el espacio que ocupó en las Grutas Vaticanas la sepultura de Juan XXIII, que actualmente está enterrado en una capilla de la basílica de San Pedro.
Los restos de Juan Pablo II, quien falleció el sábado pasado a los 84 años de edad, descansarán a pocos metros de la tumba del Apóstol Pedro, al lado de la tumba de Pablo VI y frente a la de Juan Pablo I.
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