Una mujer vinculada a Luis Menocchio, detenido por el crimen del productor Claudio Nozzi, cometido en Corrientes, fue quien reservó una habitación en un hotel paraguayo a nombre de la víctima, en lo que se sospecha fue una maniobra para simular que el empresario estuvo en ese país cuando, en realidad, ya había sido asesinado en Itatí.
Se trata de Liliana Boccia, una paraguaya de 44 años, quien está procesada en su país por haber encubierto el doble homicidio del empresario argentino Eduardo Maciel y de su novia, Graciela Méndez, cometido en agosto del 2004 y que se le atribuye a Menocchio, informaron a Télam fuentes vinculadas a la pesquisa.
Un informe de la Prefectura Naval de Corrientes, que fue incorporado a la causa judicial que lleva adelante la magistrada Laura Varela y al que tuvo acceso Télam, revela cómo fue la maniobra para desviar a Paraguay la pesquisa por el crimen.
A pocos días de hallarse el cadáver de Nozzi encadenado, baleado y sumergido en las aguas del Río Paraná, los pesquisas creyeron en la posibilidad de que el empresario había sido asesinado en Paraguay o tras permanecer uno días allí.
La sospecha surgió debido a que en el Hotel Resort de Encarnación alguien con su nombre y su número de documento había ocupado dos habitaciones entre el 6 y 10 de marzo pasado.
Pero esa hipótesis empezó a desvanecerse cuando la autopsia al cadáver de Nozzi reveló que había sido presumiblemente asesinado entre tres y cuatro días antes del hallazgo del cuerpo, el 10 de marzo, en decir que no pudo haber estado en Paraguay en esa fecha.
Para investigar el suceso, una comisión de Prefectura viajó a Encarnación, Paraguay, y determinó que Boccia primero y luego un hombre, que se sospecha es Hugo Ramírez -prófugo en la causa-, fueron quienes se hospedaron en el hotel bajo los datos de Nozzi.
La maniobra, para los pesquisas, fue un intento por demostrar que el empresario estaba en Paraguay cuando, en realidad, ya había sido asesinado en Corrientes, donde fueron detenidos los acusados del homicidio, Menocchio, que dijo ser Hugo Jara, la novia de éste, Graciela Heredia y el camarero del yate, Luis Ramírez.
Según la pesquisa, la mañana del 6 de marzo último Boccia llegó al hotel Encarnación Resort, situado en el kilómetros 361, de la ruta 1, en el barrio Quitería.
La mujer se presentó ante la recepcionista Tania Sandagorda y solicitó una habitación matrimonial para hospedarse junto a otra persona, a la que identificó como Claudio Javier Nozzi y de quien, incluso, aportó su número de documento.
A la noche del día siguiente, el 7 de marzo, según los dichos de la recepcionista del resort, se presentó en el hotel un hombre que dijo llamarse Nozzi.
El hombre llegó al hotel a las 21 de ese día y, tras subir a la habitación rentada por Boccia -la número 156-, regresó a la recepción y le pidió a Sandagorda saldar la cuenta de ese cuarto y reservar otro -el 158- a su nombre para ese día y los tres siguientes, por los que también pagó.
La recepcionista entregó a ese hombre dos facturas -la 68.776 y la 68.778-, con lo cual quedó todo pago.
El hombre que dijo llamarse Nozzi le entregó a la empleada 100 pesos de propina, que ésta se negó a aceptar, tras lo cual abandonó el hotel junto a la mujer, para nunca más regresar.
En la habitación rentada de ese hotel, los investigadores encontraron días después un bolso negro que contenía un pantalón, un cinturón, una remera, un short, zapatos y medias, además de un bolsito con artículos de tocador, jeringas, agujas descartables y medicamentos inyectables y en píldoras.
La recepcionista dijo recordar perfectamente al hombre que se hospedó allí porque, además de darle 100 pesos de propina, trataba de una persona "muy agradable y simpática".
La mujer describió al supuesto Nozzi con datos que no coinciden en absoluto con la fisonomía del verdadero productor.
Los pesquisas creen que el falso Nozzi era en realidad Néstor Hugo Ramírez, el hermano del camarero detenido en el yate de la víctima, quien se encuentra prófugo de la Justicia por su presunta vinculación en el crimen.
Y esa sospecha no se fundamenta sólo en la descripción fisonómica que realizó la empleada del hotel, sino además en que, según consta en la causa, el día en que el falso Nozzi llegó al hotel de Encarnación -la noche del 7 de marzo- coincide con la fecha en la que en que Ramírez, con un cadete, viajó en remís a Posadas para comprar una hidrolavadora que se cree fue utilizada para lavar el yate de la víctima.
El círculo de la falsa coartada empezó a cerrase cuando los investigadores determinaron que la mujer que primero llegó al hotel e invocó a Nozzi es la misma que está procesada por el encubrimiento del crimen de Maciel y Méndez en Paraguay.
Por ese asesinato fue buscado durante meses por la Justicia paraguaya Menoccio, quien finalmente fue detenido bajo una falsa identidad en Corrientes, como sospechoso del crimen de Nozzi.
La vinculación entre Boccia y "El Gusano" -como de dicen a Menocchio- no hizo más que reforzar la pista de que se armó una trama para intentar instalar en la causa que Nozzi estuvo en Paraguay, cuando en realidad ya había sido asesinado en Corrientes.
Nozzi, un empresario del cine y la TV, desapareció el 6 de marzo último y fue hallado cuatro días después asesinado en el río Paraná, a unos 13 kilómetros de dónde estaba amarrado su yate.