Una adhesión al canje de 76% sacó a la Argentina del default

La cifra de aceptación está en línea con las estimaciones del mercado. La deuda es ahora de u$s125.000 millones. Duras críticas de Kirchner a quienes cuestionaron el proceso

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(NA) -

La Argentina alcanzó finalmente un nivel de adhesión al canje de deuda del 76,07 por ciento, ya que ingresaron a la operación bonos por unos 62.200 millones de dólares, según se anunció durante un acto realizado hoy en Casa de Gobierno que encabezó el presidente Néstor Kirchner.



El país comienza a normalizar así su situación financiera internacional luego de permanecer más de 38 meses en default, y ahora deberá reanudar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, con cuyo titular, Rodrigo de Rato, el ministro Roberto Lavagna prevé reunirse el domingo en Washington.



Con este nivel de aceptación de la oferta argentina --las cifras definitivas se conocerán el 18 de marzo próximo-- la deuda se reducirá a unos 125.000 millones de dólares.



La presentación técnica estuvo a cargo del ministro de Economía, quien aseguró que luego del proceso de reestructuración se logró una quita superior a los 67.000 millones de dólares.



El gobierno hizo el anuncio con una cuidada puesta en escena en el Salón Blanco de Casa de Gobierno, que incluyó la presencia de todo el gabinete nacional, varios gobernadores, directivos de las principales cámaras empresarias y sindicalistas, incluido el camionero Hugo Moyano, a pesar de los disturbios ocurridos hoy con trabajadores de ese gremio en Esteban Echeverría.



En primera fila, junto a la primera dama Cristina Fernández de Kirchner, se sentó el ex presidente radical Raúl Alfonsín, a quien el jefe de Estado aludió en forma elogiosa en dos oportunidades de su discurso.



Los detalles de la deuda

En total se incluyeron en la renegociación 81.800 millones de dólares, y un 23,93 por ciento no ingresó a la operación, por lo que ahora se abren interrogantes sobre qué actitud asumirán los bonistas que no entraron, que deberían ir a juicio.



La deuda argentina se reducirá ahora al 72 por ciento del Producto Bruto, mientras que antes equivalía al 113 por ciento.



El ministro dijo que a fines del 2001 la deuda era de 144.000 millones de dólares, y sostuvo que "como consecuencia del costo de la convertibilidad subió a 191.000 millones en el 2004, y ahora se reduce a 125.000 millones".



El ministro también dijo que a diciembre de 2001 el país pagaba por la deuda 10.000 millones de dólares anuales en concepto de intereses, y ahora, tras la reestructuración de deuda, se deberán abonar unos 3.000 millones anuales.



Lavagna dijo que se continuará con la política de no contraer deuda nueva a pesar de que haya "cantos de sirena" con ofrecimientos de endeudamiento, que, según reveló, "ya los hay".



"La política de no emisión de deuda nueva --explicó-- es fundamental para garantizar los equilibrios macroeconómicos y grados de libertad para manejar su política económica".



El ministro consideró que llegó la hora de "dejar de lado a los lobbistas" y sostuvo que "los mercados han hablado con mucha claridad, aceptando la propuesta del canje argentino".



Detalló que entre los agentes colocadores de la deuda, Euroclear recibió 39 por ciento de adhesiones, la Caja de Valores de Argentina el 38 por ciento y un 20 por ciento Clear Stream.



La palabra del Presidente

En tanto, Kirchner calificó de proceso "único y excepcional" la renegociación de deuda alcanzada por la Argentina, y dijo que se apoyó en una "racional sustentabilidad interna", al hablar en Casa de Gobierno.



"Los números muestran que nuestra deuda en cesación de pagos ha quedado reestructurada", destacó Kirchner.



Kirchner cargó con dureza contra quienes criticaron el proceso de renegociación de deuda, y hasta enumeró una por una declaraciones críticas a la operación de parte de economistas y ex funcionarios.



"Me recomendaron todo el día que no dijera esto", dijo Kirchner cuando concluyó una amplia enumeración de declaraciones que incluyeron a ex funcionarios y economistas que en su momento cuestionaron el proceso.