La imagen de Johnny Depp tiene una marca inconfundible, como registrada. ¿Son sus sombreros? ¿Sus anillos? ¿O la gafas? Definitivamente, es el conjunto. Autentico y rebelde, a sus 62 años el actor y músico estadounidense, convierte cada accesorio en una extensión de su identidad.
Depp, quien regresa a la Argentina tras una visita en febrero pasado, viene ahora para la presentación de su nueva película, en la que asume el rol de director. El film, titulado Modigliani, tres días en Montparnasse, retrata la vida del artista italiano Amedeo Modigliani durante 1916 en París.
La construcción del look de Johnny Depp tiene raíces profundas en su biografía y en los ambientes contraculturales donde se formó. Nacido en Owensboro, Kentucky, el 9 de junio de 1963, y criado en Florida, Depp se volcó en la música desde la adolescencia.
A los quince años abandonó la escuela para tocar la guitarra en bandas como The Kids, lo que lo llevó a Los Ángeles y a sumergirse en un entorno de clubes y escenarios alternativos.
El nacimiento de su estética personal
En ese contexto forjó una estética personal vinculada al rock, caracterizada por prendas desgastadas, camisas de franela y botas militares. Y lo hizo mucho antes de que el grunge se convirtiera en tendencia global.
La música y el rock han sido motores fundamentales en la imagen de Depp sin dudas. Su grupo, Hollywood Vampires, junto a Alice Cooper y Joe Perry, le permitió explorar otra faceta de su identidad.
Esta influencia musical se refleja en su armario, donde la impronta de Keith Richards —amigo personal y fuente de inspiración para su interpretación del capitán Jack Sparrow— es evidente en chaquetas militares, pantalones ajustados y cinturones con hebillas llamativas.
La estética rockera, sumada a la teatralidad de sus personajes, ha dotado a Depp -afirman los expertos en tendencias- de una imagen que oscila entre el dandy errante y el músico de garito.
Los anillos: significado y función autobiográfica
Entre los elementos más emblemáticos de su estilo, los anillos ocupan un lugar central. Depp ha explicado en Vanity Fair que muchos de estos anillos le fueron obsequiados por amigos, familiares, músicos y compañeros de rodaje, mientras que otros los adquirió en mercadillos o durante viajes.
Algunos pertenecieron a personas que ya no están, lo que convierte a estos accesorios en auténticos relicarios de recuerdos y afectos. “Son mis recuerdos. Llevarlos puestos es como llevar conmigo a la gente que ha sido importante en mi vida”, confesó el actor en la citada publicación, según las tres fuentes.
Los anillos se multiplica junto a cadenas, collares, pañuelos y pulseras. Todos estos accesorios ya son parte del estilo Depp.
Sombreros: variedad y función simbólica
El sombrero, por su parte, se ha transformado en un sello distintivo y en un refugio emocional para Depp.
Su colección abarca desde fedoras y bombines hasta sombreros de vaquero, boinas y gorras de lana.
El actor ha reconocido en varias ocasiones que el sombrero actúa como una barrera simbólica ante la fama y la mirada ajena.
En una entrevista con The Guardian, expresó: “No me gusta que me miren demasiado. A veces los sombreros ayudan a desaparecer un poco”. Más allá de su función práctica, estos complementos rematan una figura inconfundible y refuerzan la imagen de alguien que se sitúa entre la bohemia y la rebeldía.
Diversidad en el look de Depp
La vestimenta refleja influencias diversas: el cine clásico se traduce en trajes de tres piezas con aires vintage; el movimiento beatnik, en prendas cómodas y colores neutros; y la bohemia francesa, especialmente durante su relación con Vanessa Paradis, en tejidos fluidos, chalecos y botas de cuero envejecido. Como explicó a GQ: “No sé separar al personaje del hombre. Todos los personajes me han dejado algo, y eso también se nota en cómo me visto”.
En un entorno donde la imagen pública suele estar cuidadosamente fabricada, su persistencia en la autoexpresión se percibe como un acto de libertad y autenticidad.