Los bizcochos de manzana y canela son un clásico irresistible que combina la jugosidad de la fruta con el aroma reconfortante de la especia. Este tipo de preparaciones recuerda que lo simple, hecho con cariño, puede convertirse en el mejor plan para compartir en familia o sorprender a alguien especial.
Esta receta tiene raíces europeas, especialmente en la repostería tradicional de países como Alemania o Inglaterra, donde la manzana y la canela se combinan en tartas, strudels y bizcochos desde hace siglos. En Hispanoamérica, esta versión fue adoptada y adaptada, con toques personales que varían según la región. Es una receta tan versátil que se puede servir como desayuno, merienda o postre, acompañada de una bola de helado de vainilla o un poco de crema batida.
Receta de bizcochos de manzana y canela
La preparación de estos bizcochos de manzana y canela comienza batiendo huevos con azúcar hasta obtener una mezcla esponjosa y clara. Luego se incorpora mantequilla derretida o aceite, la harina tamizada con polvo de hornear y canela molida, y finalmente se agregan los trozos de manzana fresca. La mezcla se distribuye en moldes individuales o en un molde grande, y se hornea hasta que la superficie esté dorada y la casa huela a pura calidez.
Estos bizcochos son esponjosos y húmedos gracias a la manzana rallada o en cubos pequeños, y se pueden personalizar con nueces, pasas o un toque de ralladura de limón para resaltar su frescura. Es una receta fácil, perfecta para principiantes, y se conserva bien durante varios días si se guarda en un recipiente hermético.
Tiempo de preparación
Para esta receta de bizcochos de manzana y canela rápida y fácil se necesitan aproximadamente 45 minutos en total. Este tiempo se distribuye en unos 15 minutos para preparar y mezclar los ingredientes, más unos 25-30 minutos de horneado, dependiendo del tamaño de los moldes y de la potencia de tu horno.
Ingredientes
- 2 manzanas medianas, peladas y picadas en cubos pequeños
- 200 g de harina de trigo (1 ½ tazas aproximadamente)
- 2 huevos grandes
- 120 g de azúcar (½ taza)
- 80 ml de aceite vegetal o 100 g de mantequilla derretida
- 1 cucharadita de canela molida
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
- Azúcar glas para decorar (opcional)
Cómo hacer bizcochos de manzana y canela, paso a paso
- Precalienta el horno a 180 °C (moderado). Engrasa y enharina los moldes individuales o uno grande.
- Pela las manzanas, retira el corazón y córtalas en cubos pequeños o ralla si prefieres una textura más homogénea.
- En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté clara y espumosa.
- Agrega el aceite vegetal o la mantequilla derretida y mezcla bien.
- Tamiza la harina junto con el polvo de hornear, la canela y la pizca de sal. Incorpora estos ingredientes secos a la mezcla de huevos en forma envolvente.
- Añade la esencia de vainilla si lo deseas y por último incorpora los cubos de manzana.
- Distribuye la mezcla en los moldes preparados, llenándolos hasta ¾ de su capacidad.
- Hornea durante 25-30 minutos o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
- Retira del horno, deja enfriar sobre una rejilla y espolvorea con azúcar glas antes de servir si lo prefieres.
¿Cuántas porciones rinde esta receta?
Con estos ingredientes obtendrás aproximadamente 8 a 10 bizcochos individuales, dependiendo del tamaño de los moldes, o un bizcocho grande de 8-10 porciones generosas.
¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?
Cada porción de estos bizcochos de manzana y canela contiene aproximadamente:
- Calorías: 220
- Grasas: 8 g
- Grasas saturadas: 2,5 g
- Carbohidratos: 33 g
- Azúcares: 18 g
- Proteínas: 4 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?
Los bizcochos de manzana y canela se pueden conservar en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 3 días, o en la heladera por un máximo de 5 días. Se recomienda mantenerlos bien cubiertos para que no se resequen y mantengan su frescura.