Las grullas forman parte de una hermosa historia de unión y salvación que quizás muchos desconocen por completo. La leyenda afirma que al realizar 1000 grullas de papel cualquier deseo pedido será cumplido a la brevedad por los dioses.
Muchos han notado que se relaciona estrechamente con la enfermedad de la leucemia; muchos familiares y amigos que sufren de esta enfermedad sin dudas refugian su esperanza en el inocente pero fortalecedor mito.
Pero la historia cuenta que esta tradición comenzó con una pequeña llamada Sadako, de tan solo dos años, que vivía a 1,5 km del desafortunado episodio Hiroshima. A los seis años de edad, le diagnosticaron leucemia.
Fue en el hospital donde una amiga le llevó una pequeña grulla y le contó que los japoneses creen que estos animales viven más de mil años. La leyenda dice que las personas que sufren de alguna enfermedad, al realizar 1000 son curadas por los dioses, quienes les conceden la salvación.
Sadako lamentablemente murió luego de realizar la grulla número 644. Sus amigos y familiares no dudaron en completar su tarea y desde entonces, la leyenda sigue viva en cada persona que dedica una pequeña parte de su tiempo en realizar está inocente figura de papel para otro que más lo necesita.
En la actualidad, una estatua con una grulla en sus manos, hace honor a la historia de Sadoko en el parque de la Paz en Hiroshima.
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