Hace ya cinco meses que Calu Rivero decidió rebautizarse. “Llamame Dignity”, escribió el 3 de diciembre del año pasado en su cuenta de Instagram, junto a unas imágenes con las que anunciaba el comienzo de una nueva etapa de su vida. Desde entonces, la actriz, que había sido la primera en denunciar públicamente a Juan Darthés por acoso sexual, no dejó de compartir mensajes relacionados al empoderamiento femenino.
“Mujer decidida. Mujer libre. Mujer con autonomía, Mujer deseante. Mujer sexual y no sexualizada. Camino a serla”, escribió Calu este viernes desde Nueva York, donde reside actualmente, junto a un video artístico en el que se la ve recostada en su cama, con un jean y una chaqueta abierta que deja ver sutilmente sus pechos.
La producción no dejó ningún detalle librado al azar. En su mano, la actriz tiene un libro del novelista británico John Le Carré, gastado de tanto haber sido leído. La música que lo acompaña es del joven artista italiano Mattia Cupelli, responsable de la banda de sonido de varias películas. Y, gracias a un retoque digital, detrás de la actriz se ve cómo van pasando paisajes con montañas nevadas, cielos, estrellas y, finalmente, una puesta del sol.
“Mi cuerpo es un vehículo para mi libertad. Me veo a mí misma como un sujeto libre más que como el objeto de la mirada de la sociedad. Uno no nace, sino que se convierte en mujer”, escribió Calu , esta vez en inglés, antes de agradecer a todo su equipo de trabajo.
Obviamente, Rivero intenta dejar en claro que cada mujer es dueña de su cuerpo. Y que puede hacer lo que quiera con él, sin que nadie más tenga derecho a señalarle nada. Muchos menos, a sexualizarla. De hecho, hace apenas unos días, la actriz había compartido otro posteo en el que se veían sus senos asomados entre los círculos de una extraña prenda de color violeta, que ella había usado para una producción en París en la que emulaba a una flor.
“Esa libertad de correr los límites, como ahora, me empodera. La posibilidad de pensar una realidad diferente hace que me sienta parte, confundida y compostada en una sola cosa entre lo que pasa, la naturaleza, humanidad y cultura. Ahí aparece el arte, cuando corremos los límites y accedemos por primera vez donde nadie más estuvo, donde nada había”, escribió Calu junto a esas fotos.
Actualmente, la actriz se encuentra en los Estados Unidos, trabajando en campañas publicitarias de importantes marcas. Sin embargo, se mantiene en contacto permanente con sus seguidores de Argentina, con quienes comparte sus aprendizajes diarios. En el mes de febrero, por ejemplo, había mostrado cuál era su ritual matinal. “Explorando mi poder”, había escrito entonces, junto al video en que se la veía haciendo una suerte de biodanza.
Antes, Calu había subido imágenes de una particular experiencia sensorial, junto a un grupo de personas con las que buscaba “recuperar el contacto humano”. “Ver lo fresco, lo crudo, lo concreto, lo genérico, lo abstracto, lo categorizado. Vivir más en el mundo real de la naturaleza que en el mundo verbalizado de los conceptos, prejuicios, estereotipos. Estar abierto a la experiencia. I’m from the illumination nation (Soy de la nación de la iluminación). Gracias por jugar”, había escrito la actriz en ese momento.
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