Del tropezón en su debut a un segundo amor que sería eterno: la hermosa vida de Hilda Bernard, la villana más amada
Reinó en el radioteatro y se reinventó en televisión para convertirse en el arquetipo de las malvadas. Trabajó desde los 21 años. Vital, simpática y tierna generaba admiración y respeto. Este martes murió, a los 101. No habrá otra igual...