Facundo Jones Huala, un líder con ansias de emular a Castro, al Che y al cacique Juan Calfucurá

Perfil del lonko mapuche

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Facundo Jones Huala
Facundo Jones Huala

Francisco Facundo Jones Huala (29) cobró amplia notoriedad el 13 de marzo de 2015 cuando junto a un grupo de indígenas instaló un cartel de "Territorio Mapuche Recuperado" en el cuadro Vuelta del Río de la estancia Leleque, en Chubut, propiedad de la Compañía Tierras del Sud Argentino. El predio pertenece a la familia Benetton, propietaria de un millón de hectáreas en la Patagonia, y era asiduamente visitado por el recientemente fallecido Carlo Benetton, un amante de la estepa patagónica.

Entonces "Facu" o "Facundito", era werken weichafe (vocero y guerrero) de la comunidad bautizada como Pu Lof de Resistencia en Cushmen, donde murió ahogado, sin signos de violencia, arrastre o sujeción Santiago Maldonado. Pocos habían escuchado su nombre. Salvo la policía provincial que intentó desalojarlos violentamente sin éxito y algunos miembros del Poder Judicial que ya lo vinculaban con los grupos radicalizados Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) y con el Movimiento Autónomo del Puel Mapu.

Esas facciones violentas —un movimiento anárquico que legitima "toda forma de lucha y recuperación territoriales"— se habían atribuido decenas de atentados y sabotajes nocturnos en la Patagonia. Los panfletos de la RAM eran junto al incendio de puestos y plantaciones forestales, coacción armada contra peones y robo de ganado, entre otros delitos, su sello distintivo.

“Fui un gran estudioso de todos los procesos revolucionarios, desde la revolución rusa a la cubana. Los líderes que me inspiraron han sido muchos desde Castro y el Che hasta el lonko Juan Calfucurá”, dijo Jones Huala
“Fui un gran estudioso de todos los procesos revolucionarios, desde la revolución rusa a la cubana. Los líderes que me inspiraron han sido muchos desde Castro y el Che hasta el lonko Juan Calfucurá”, dijo Jones Huala

El propio Jones Huala reconoció públicamente años atrás su pertenencia a ese grupo que lideró junto a otros mapuches, hoy identificados por la Justicia como custodios del predio usurpado en Villa Mascardi, en Río Negro, propiedad de Parques Nacionales.

Mientras las investigaciones por esos sabotajes resultaban inconducentes, Chile libraba un pedido de detención contra el lonko. Lo acusaban de incendiar un latifundio en la región de la Araucanía en 2013, de tenencia de armas de guerra caseras y de violar su libertad condicional.

Había estado preso en Chile y debía presentarse ante la justicia trasandina cuando se escapó por un paso no habilitado hacia la Argentina. Eso le valió un primer juicio de extradición que fue declarado nulo por el magistrado federal de Esquel, Guido Otranto, ante la evidencia — irrefutable— de que la policía provincial había obtenido datos sobre su paradero mediante la tortura a un testigo: Gonzalo Cabrera.

En una de las entrevistas que Jones Huala dio a la tevé
En una de las entrevistas que Jones Huala dio a la tevé

"Fue durante ese proceso judicial cuando a Huala lo nombran lonko de su comunidad, en una clara maniobra para invocar la jerarquía especial de la que gozarían los líderes en el derecho indígena y alegar en el juicio de extradición que debía estar con su comunidad. Extraditarlo suponía, según esa visión, violar su posición cultural ancestral", recordó un investigador.

Fue Cabrera quien relató con lujos de detalles en la Justicia cómo se habían orquestado las primeras reuniones de RAM en su casa y cómo se definía qué objetivos convenía atacar.

Lautaro González y Gonzalo Coña, quienes participaron de la toma de Villa Mascardi (el primero fue detenido, el segundo fue herido por la Prefectura en un brazo durante el procedimiento donde murió Rafael Nahuel) realizaban los sabotajes por las noches junto con Huala, según Cabrera.

La Justicia no pudo imputarlos porque su declaración resultó nula. El entonces gobernador de Chubut, el fallecido Mario Das Neves, tildó a la RAM de grupo terrorista. Y en sucesivos procedimientos a cargo de la policía provincial reprimió con violencia desmesurada a la lof de Jones Huala en Leleque. Las balas de goma, disparadas a corta distancia, le provocaron a varios mapuches graves lesiones.

En junio del año pasado Chile libró un nuevo pedido de detención de Jones Huala para que fuera juzgado en Chile. Allí otros imputados por los mismos delitos fueron absueltos. A excepción de una machi condenada a una pena menor.

En marzo pasado el juez Gustavo Villanueva concedió su extradición a Chile y le mantuvo la prisión preventiva. En un reciente fallo, la Cámara de Casación lo benefició con el arresto domiciliario, aunque rechazó su excarcelación.

Estuvo preso durante 13 meses en Esquel (Gentileza Bariloche2000)
Estuvo preso durante 13 meses en Esquel (Gentileza Bariloche2000)

El fiscal de Justicia Legítima, Javier de Luca, había impulsado la morigeración de las condiciones de arresto. Por su parte, el Procurador General Eduardo Casal se pronunció en favor de su extradición a Chile, pero en sintonía con el fallo de Casación, también recomendó que se examinara y se comunicara a Chile el lapso prolongado —13 meses— en que el lonko permaneció preso en el penal de Esquel.

Padre de una niña de siete años, fruto de un vínculo casual, Huala es el mayor de seis hermanos y medios hermanos. Politizado desde niño, a instancias de su madre, Isabel Huala, creció en la marginalidad de Bariloche. Su padre, Ramón Eloy Jones, estuvo poco tiempo casado con Isabel y se dedicó siempre a la cría de caballos de carrera en la provincia de Buenos Aires. Hoy mantiene ese oficio como peón colocando herraduras.

Jones Huala reconoció que fue fugazmente flogger “antes de recobrar mi identidad mapuche”
Jones Huala reconoció que fue fugazmente flogger “antes de recobrar mi identidad mapuche”

Según él mismo contó a esta cronista, durante su infancia se la pasó "entrando y saliendo de la cárcel desde muy niño. Fui un gran estudioso de todos los procesos revolucionarios, desde la revolución rusa a la cubana. Los líderes que me inspiraron han sido muchos desde Castro y el Che hasta el lonko Juan Calfucurá", señaló en agosto del año pasado.

Reconoció que fue fugazmente flogger "antes de recobrar mi identidad mapuche". Y que apoyó al movimiento de liberación mapuche en Chile, conocido como la CAM (Coordinadora Arauco Malleco) "porque el Pueblo Nación Mapuche es uno sólo, sin los límites que le impuso el huica (hombre blanco)".

Con un discurso netamente combativo que le granjeó dos recientes procesamientos por incitación a la violencia e intimidación pública, el ideario de Huala es rechazado por gran mayoría de las comunidades mapuches del país.

En El Maitén miembros de su misma etnia lo han tildado de terrorista mediante un documento público y el año pasado, cuando se sucedieron ataques a puesteros y a la estación Bruno Thomae del tren patagónico La Trochita reclamaron la presencia de la Gendarmería Nacional para "poder vivir en paz".

El enfrentamiento con la policía en los tribunales de Bariloche
El enfrentamiento con la policía en los tribunales de Bariloche

Sin embargo, cuando se pregunta por él en la vastedad de la Patagonia muchos no cuestionan su liderazgo, aunque son pocos sus seguidores más fieles.

Ha sido un irresuelto conflicto centenario por el territorio lo que lo convirtió en weichafe (guerrero), le dijo a esta cronista.

Sus vínculos con la comunidad mapuche de Villa Mascardi están acreditados mediante escuchas telefónicas en la causa que investiga la muerte de Rafael Nahuel.

Será ahora la Corte Suprema de Justicia la última en expedirse sobre su extradición. Aunque, según la legislación, es Mauricio Macri quien detenta la última palabra: el presidente podría disponer que Jones Huala sea juzgado en el país por los delitos que se le imputan en Chile. Aunque esa posibilidad resulta poco probable.

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